De pequeña, Josefina Vázquez Mota, economista de profesión y excandidata presidencial por el PAN, soñaba con ser maestra porque era una niña a la que le encantaba ir a la escuela, pero también quería ser escritora.
“Ser maestra y escribir libros eran dos de las cosas con las que soñaba de niña”, dice la también candidata a diputada federal.
Pero ya de joven, Vázquez Mota se inclinó por estudiar Economía y luego realizar una maestría en Administración, y además cumplió su sueño de ser escritora, ya que tiene en su haber varios títulos, como Dios mío, hazme viuda por favor. El desafío de ser tú misma, Cuando los hijos mandan: Cómo querer y educar con límites, Alas rotas: Cómo prevenir la violencia sexual infantil y ayudar a las víctimas, Ser Grande: Guía para lograr un envejecimiento exitoso y Nuestra Oportunidad, entre otros.
Cuenta que para llegar al sitio donde se encuentra no fue un camino fácil, pues como toda mujer tuvo que derribar barreras para posicionarse como política y escritora.
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“La verdad es que no fue fácil, porque creo que para ninguna mujer es fácil avanzar y romper estereotipos, pero el paso más difícil en mi caso fue cuando nació mi primera hija. El salir y combinar el trabajo dentro y fuera de la casa, resolver ese equilibrio tan complejo y enfrentar esa culpa que de pronto te acompaña por no estar en ciertos momentos y al mismo tiempo lo que implica la realización en tu vida profesional”, comenta.
Relata que con el tiempo, aprendió a vivir de mejor manera y enfrentó muchos retos, aunque insiste en que el resolver ese desafío consigo misma hace más de 35 años fue complejo: “Cuando tuve a mi hija me preguntaban: ‘¿Pero qué necesidad tienes de trabajar?’, o ¿para qué vas a trabajar?’. Todo esto no fue un paso sencillo”, señala.
Vázquez Mota dice admirar a muchas mujeres, pero más a su mamá, que “ha sido muy emprendedora, superalegre, que ama la vida y entusiasta. Me inspiraba ver mujeres, saber y leer de ellas. Conforme fui creciendo mis referentes fueron más”.
Relata que cuando ingresó a Acción Nacional, Elena Álvarez Bernal se convirtió en su heroína, por su basta experiencia en la vida política del país.
Explica que ha sido gratificante encontrarse en los mítines de campaña con mujeres que siendo niñas la vieron en 2012 haciendo campaña rumbo a la Presidencia de la República, y le cuentan que las inspiró para salir adelante.