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A unos días de la llegada de los Reyes Magos, en el Palacio Postal de la Ciudad de México la afluencia de padres y niños que vienen a dejar su carta es baja, debido a la pandemia de Covid-19; sin embargo, esta añeja tradición se mantiene bajo una nueva modalidad.
Aquí, las medidas sanitarias dejaron al palacio sin las tradicionales mesas para que los niños escribieran sus cartas, tampoco hay decoración, en vísperas de que llegue la fecha favorita de los pequeños.
Pese a ello, la oficina buscó la forma de seguir la tradición con un Kit Navideño que incluye una carta y una postal para que los niños escriban a los Reyes Magos, no obstante la contingencia.
“La idea fundamental de esta nueva modalidad es que los padres vengan y adquieran el kit, para que los niños no pierdan la tradición de mandar su carta a los Reyes Magos; lo ideal es que los pequeños escriban su notita y los padres vengan a dejarla para evitar concentraciones y contagios.
“Además, cuando está cerrado [el Palacio Postal] también pueden depositar sus cartas en los buzones que tenemos en las puertas”, comenta Gamaliel Gallegos, gerente de información y difusión del Servicio Postal Mexicano.
Con esa nueva modalidad, Santiago, de cuatro años, y Érika, de nueve, acudieron con sus padres a dejar la carta a los Reyes Magos. Lo hicieron con careta y guantes, acatando todas las medidas de seguridad.
“Venimos para no perder la tradición, antes lo hacíamos en globos, pero como ya no se puede, decidimos venir aquí”, comenta Édgar, padre del niño.
Ellos llegaron al mediodía, adquirieron su Kit Navideño, y pese a la recomendación de hacerlo en casa, los pequeños ahí también escribieron su carta y, con una sonrisa, la depositaron en la urna.
Al sitio también llegaron la señora Jessica y su hijo José Ángel, de cinco años, quien emocionado depositó su carta, en la cual escribió tres peticiones: un muñeco, una tableta electrónica y un peluche del gato Tom.
“Yo traje al niño porque es parte de su ilusión, ya que por la pandemia no podré conseguir todo lo que pidió, porque por el Covid-19 no hay trabajo, no hay dinero, todo se vino abajo, ahora sólo le compraré para lo que me alcance, por lo menos [quise] cumplirle esta ilusión”, explica Jessica.
Quien también cumplió la ilusión de sus pequeños fue la señora María Cristina, de 72 años, pues acudió sola a las oficinas del Servicio Postal para dejar las cartas de sus dos nietos: Julieta, de siete años, y Santiago, de ocho, quienes viven en el Estado de México.
“Yo venía con mis hijos antes, me encantaba realizar esto, me causaba mucha ilusión, además de la alegría que me provocaba verlos felices, ahora no son ellos, son mis nietos que me causan la misma felicidad, por eso quiero que los Reyes Magos les respondan, quiero mantener viva su ilusión”, comenta la señora.
Más tarde llegó Raymundo con su hijo Gerardo, quienes ya habían escrito la carta y sólo venían a depositarla. En ella, el pequeño solicitaba una escopeta, unos dados y un juego de carros. El niño, con guantes y cubrebocas, dejó su carta en el buzón.
Su padre emocionado cuenta que, pese a la pandemia, es bueno el esfuerzo que están haciendo en las oficinas del Palacio Postal, pues entienden las medidas de las autoridades de salud.
“En años anteriores era muy bonito venir para los niños; sin embargo, por la pandemia uno entiende que no haya nada, aun con eso se agradece que buscaron la forma de que los niños pudieran dejar la carta, ya que les causa mucha emoción y alegría”, explica Raymundo.
Esa misma idea la tiene Ezequiel Domínguez, quien llevó al pequeño André y a Romina. Lo hace para que la pandemia no les robe la ilusión a los niños, pues “esta situación ha sido difícil para todos, igual para los más chiquitos, así que asistí para que esta situación no les robe su ilusión”.
Así, entre cubrebocas que esconden las sonrisas, pero no la ilusión de los niños por los Reyes Magos, en el Palacio Postal de la Ciudad de México buscan conservar esta tradición que años anteriores había convocado, durante esta temporada, a por lo menos 100 mil visitantes.