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En el marco del Día Internacional de la Epilepsia , enfermedad cerebral crónica no transmisible, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado ( Issste ) exhortó a la población a erradicar la estigmatización y discriminación de pacientes y sus familias, así como a generar empatía y solidaridad con las personas para mejorar su calidad de vida.
director general del instituto, señaló que este padecimiento tiene muy altas posibilidades de control mediante tratamiento farmacológico ; sin embargo, la estigmatización hacia los pacientes causa daño psicológico y desfavorece su integración social.
Por su parte, la jefa del Servicio de Neurología del Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, Lilia Núñez Orozco, afirmó que aún en la actualidad persisten prejuicios sociales que asocian la epilepsia con la brujería ; también se cree que quienes la padecen tienen retraso mental o conductas peligrosas, lo cual no es verdad en la mayoría de los pacientes, pues sólo un porcentaje mínimo desarrolla complicaciones cognitivas y psiquiátricas importantes.
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“La discapacidad más grave que afecta a quienes viven con epilepsia es la psicosocial , debido a que la sociedad les limita porque piensan que son incapaces, lo cual es falso; desafortunadamente, algunos pacientes terminan por creer que no pueden hacer una vida normal”, explicó.
Detalló que padecer epilepsia no es algo diferente a quienes tienen diagnóstico de cualquier otra enfermedad crónica como hipertensión o diabetes; los pacientes con epilepsia toman tratamiento para su control y tienen derecho a educarse, trabajar y a vivir con plenitud.
Explicó que la epilepsia es un desarreglo eléctrico en el cerebro; por lo tanto, es una enfermedad física que provoca una especie de corto circuito espontáneo que da lugar a crisis epilépticas con diversos síntomas, desde leves y sutiles hasta graves y aparatosos. Estas crisis se presentan periódicamente y de forma impredecible, ocasionan un fenómeno brusco al inicio, con una duración muy corta.
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La especialista detalló que hay muchos tipos de crisis, y los síntomas de presentan dependiendo de la zona del cerebro donde ésta se produce. Puede afectar las zonas motoras y producir convulsiones , caídas, sacudidas en algunas partes del cuerpo o reflejos autómatas como movimientos sin un objetivo.
Otras veces las descargas afectan zonas sensitivas y las crisis son más sutiles, se presentan en forma de olores, colores, sensaciones, breves instantes de ausencia; cuando la crisis afecta la parte cerebral de la memoria, se presenta un fenómeno que algunas personas denominan dejá vu , es decir, hay quienes tienen la sensación de que han vivido ya una experiencia con anterioridad.
Además dijo que existen múltiples factores que pueden causar epilepsia: genéticos, malformaciones del desarrollo del cerebro que suceden durante la gestación, secuelas de infecciones padecidas en edades tempranas, golpes en la cabeza que dejan lesiones con cicatrices y un grupo de epilepsias de causa desconocida.
Para finalizar, pidió no estigmatizar a personas con este padecimiento, “queremos concientizar a la gente de que la persona con epilepsia es como cualquier otra y no se le deben negar las oportunidades porque no hay razón para ello”.
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