Al denunciar que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es continuidad de las estructuras de dominación y explotación de la clase trabajadora, 75 organizaciones sindicales “independientes y democráticas”, agrupadas en la Conferencia Nacional de la Resistencia (CNR), marcharon al Centro Histórico de la Ciudad de México para conmemorar el Día del Trabajo.
Gremios que hasta el triunfo electoral de 2018 fueron sus aliados, llamaron al Mandatario federal a un diálogo urgente para resolver sus demandas, bajo la consigna: “No más puertas cerradas, no más oídos sordos, no a la criminalización de la protesta”.
Al término de la marcha, Pedro Hernández Morales, dirigente de la CNTE y de la Sección 9 del sindicato magisterial, leyó el Manifiesto de la CNR en el que acusó a López Obrador de entregar el país, de manera servil, al dominio imperialista, principalmente estadounidense, ofreciendo a los migrantes mexicanos y centroamericanos como mano de obra barata para la fuerza laboral.
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“El Estado mexicano, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, que fue favorecido por el descontento popular contra los partidos neoliberales del PAN y el PRI, sigue existiendo como continuidad de las estructuras de dominación y explotación”, dijo.
El líder del magisterio disidente remarcó que la militarización del país es ya una preocupación de organismos internacionales como la ONU, que critica que las Fuerzas Armadas asuman tareas de seguridad pública, al mismo tiempo que son concebidas desde Estados Unidos como fuerza de tarea para contención de los flujos migratorios.
“Pero también se utiliza la Guardia Nacional para reprimir las luchas sociales de la CNTE, de los normalistas, del movimiento de unificación y lucha triqui independiente”, subrayó.
“Rechazamos la militarización y demandamos el regreso del Ejército y la Marina a sus cuarteles. Exigimos respeto y solución a las comunidades indígenas y campesinas. No más megaproyectos de muerte. Nos manifestamos contra la criminalización de la protesta social y ni un feminicidio más.
“Luchamos por hacer valer las libertades y derechos de la clase trabajadora en el país y el mundo, por erradicar la dominación capitalista imperialista, construyendo el Estado obrero, campesino y popular como instrumento de las masas para la emancipación de la humanidad y antesala del socialismo”, enfatizó.
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Los manifestantes exigieron un salario justo y empleos dignos, un régimen de seguridad social solidario y respeto al derecho de huelga y contratación colectiva.
El contingente de trabajadores, encabezado por la CNTE y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) llegó a la Plaza de la Constitución después de las 12:00 horas, desde el Monumento a la Revolución. En el trayecto enarboló consignas como: “Respeto al contrato colectivo de trabajo”. “Unidad, unidad, unidad”. “Martín Esparza [líder del SME], tu gente no se cansa”. Y “trabajo digno, salario justo y seguridad social”.
En el Zócalo, Pedro Hernández denunció que desde el gobierno federal se escuchan voces “que acusan a nuestras organizaciones como no democráticas, cuando ellas eligen a sus representantes mediante procedimientos democráticos. No se critica, en cambio, el charrismo en el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, de los continuadores de Elba Esther Gordillo, en el SNTE, tampoco de los herederos de Romero Deschamps y compañía”.
Humberto Montes de Oca Luna, secretario del Interior del Sindicato Mexicano de Electricistas, llamó al sindicalismo democrático a cerrar filas para no ceder sus contratos colectivos, ni su derechos para que “otros sigan enriqueciéndose”.
En el mitin se reunieron más de 3 mil manifestantes. Según la policía capitalina, ayer domingo participaron en diversas movilizaciones del Día del Trabajo cerca de 20 mil personas.
