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El ambiente era el mismo de un funeral y, paradójicamente, ayer inició la 20 Semana de la Transparencia. No hay nada que celebrar, porque el Inai tiene los días contados.
Serio, el comisionado presidente del Inai, Adrián Alcalá, hizo un último llamado a la Cámara de Diputados y a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, a un día de que inicie la discusión legislativa del dictamen que elimina “de un machetazo” siete organismos autónomos supuestamente en aras de la eficiencia de recursos públicos.
“Mi aspiración en lo particular es que desde la Cámara de Diputados pueda crearse eventualmente un artículo transitorio que dé posibilidad de una instancia con autonomía técnica a fin de que los mexicanos puedan seguir ejerciendo con plenitud sus derechos de acceso a la información y, de manera particular, sin retrasos y de manera eficaz”, dijo.
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Con vehemencia, Alcalá expresó que el futuro de los derechos humanos de acceso a la información y protección de datos está en manos del Congreso de la Unión y de la presidenta Sheinbaum.
Aplausos sin chispa, miradas de la tristeza que se ven en los ojos de las comisionadas Blanca Lilia Ibarra, Josefina Román y Julieta del Río, así como en los asistentes a este que era el evento más emblemático del órgano garante que nació en la “transición democrática”.
Ante la inminente desaparición del organismo, el comisionado presidente urgió a una “pausa” para reflexionar sobre su permanencia, porque no es, dijo, “desapareciendo instituciones” como éstas se lograrán adaptar a la nueva realidad política de los mexicanos.
La comisionada Ibarra dijo que en más de 20 años se han presentado más de cuatro millones de solicitudes a instituciones del Estado, un hecho sin precedente, que se hubiera visto frustrado sin un órgano autónomo e independiente.
“Hoy el Inai como órgano autónomo del Estado se encuentra entre los primeros lugares de confianza, solo por debajo de instituciones como hospitales o la Marina, de acuerdo con el Inegi… Este instituto ha cumplido su mandato y ha estado a la altura de las exigencias de la sociedad”, expuso.
Luego, en un posicionamiento el comisionado Alcalá insistió en seguir garantizando a los ciudadanos las funciones del instituto y que se defina qué va a pasar con los millones y millones de datos públicos de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
Acompañado por las comisionadas Julieta del Río, Josefina Román y Blanca Lilia Ibarra, Alcalá dijo que darán la batalla hasta el último día para preservar ambos derechos.
La comisionada Del Río, responsable de la PNT, expresó que en sus encuentros con la titular de Gobernación Rosa Icela Rodríguez y los legisladores habló sobre la necesidad de aclarar el destino que tendrá este recurso tecnológico con millones de datos e información personal de ciudadanos y más de 7 mil sujetos obligados, como dependencias públicas, partidos, sindicatos, entre otros, de los que 270 son autoridades que el competen al Ejecutivo.
“La preocupación es del resto de los sujetos obligados: universidades, estados, municipios, sindicatos, legisladores, ministros no tendrían un órgano regulador y la PNT tiene 15 mil millones de registros, de los cuales mil millones le pertenecen al Ejecutivo”, aseveró.
“La Presidenta de la República ya sabe el tema de la Plataforma Nacional de Transparencia; se pidió una tarjeta y le va a mandar a la secretaria Raquel Buenrostro. La plataforma es un bien nacional, es la herramienta más grade de este país que tiene datos personales, no la podemos entregar porque el Ejecutivo no puede tomarla, por ello necesitan crear un órgano que lleve esto”, indicó.
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En su oportunidad, Leopoldo Maldonado, director regional de Article 19, afirmó que es una paradoja que la Semana de la Transparencia sea precisamente la semana en que se dará un “golpe fatal” a los organismos autónomos.
“Lo que se nos viene enfrente, por falta de compromiso democrático, por quienes hoy ejercen el poder y aspiran a imponer una hegemonía política, no hay la más mínima intención de mejorar las instituciones, lo que estamos viendo es el machetazo puro y duro”, aseguró.
