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El inmueble ubicado en Chihuahua 216, en la colonia Roma, que fue utilizada por el presidente Andrés Manuel López Obrador como casa de campaña en el proceso electoral 2018 y luego como oficina de transición del gobierno electo, fue rentada primero y comprada después por Morena a uno de los hombres más cercanos a Manuel Bartlett Díaz y socio de su hijo León Manuel Bart- lett Álvarez.
Según una investigación del periodista y colaborador de EL UNIVERSAL Carlos Loret de Mola, la propiedad perteneció hasta este año a la empresa Top Real Company, cuyo socio mayoritario, con 60% de las acciones, es José de Jesús Hernández Torres, colaborador cercano de Bartlett Díaz desde hace más de 49 años.
Además, Hernández Torres es socio de Bartlett Álvarez, hijo del director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y con quien fundó en Cancún la empresa hotelera Xibalba Resort, de acuerdo con documentos del Registro Público de Comercio de la Secretaría de Economía (SE) fechados el 12 de enero de 2010.
Así, en el periodo de transición —de julio a diciembre de 2018—, esta casa sirvió de sede para que López Obrador realizara sus actividades, entre ellas recibir a enviados de otras naciones, como el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo; la exsecretaria de Seguridad Nacional de ese país, Kirst- jen Nielsen; el asesor de la Casa Blanca, Jared Kushner, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
En septiembre de 2017, detalla la investigación de Loret de Mola, a punto de iniciar las campañas presidenciales, Morena empezó a rentar la casa de Chihuahua 216 a la empresa Top Real Estate Company, según los informes de gastos entregados por el partido a la Comisión de Fiscalización del INE, por 130 mil pesos mensuales más IVA y para un periodo de 16 meses.
Para el arrendamiento, hubo un depósito de 452 mil 400 pesos, según el contrato, facturas y transferencias bancarias obtenidas por una solicitud de transparencia. El trato se renovó en 2019 y la renta aumentó a 138 mil pesos mensuales más IVA.
Cuando el Presidente movió su oficina a Palacio Nacional, la casona fue el centro de operaciones de Morena.
La entonces dirigente nacional, Yeidckol Polevnsky, la ocupaba como oficina y después anunció que para no seguir pagando renta buscarían comprar la propiedad, porque tenía un valor simbólico, ya que “eran las oficinas de López Obrador”.
El 13 de enero de 2020, el Registro Público de la Propiedad emitió un primer aviso preventivo de compraventa por parte de Morena, lo que significa que acordaron la compra de la casa.
Dos meses después, Polevnsky afirmó que Morena estaba en proceso de escrituración de la casona para convertirla en una galería que conmemorara a la Cuarta Transformación.
De acuerdo con el reportaje, en el que colaboró la periodista Arelí Quintero, desde hace casi medio siglo Hernández Torres ha ocupado cargos cercanos a Bartlett Díaz, tanto en el gobierno federal como en Puebla y en el Poder Legislativo, particularmente en el Senado.
En 1971, Bartlett fue director General de Gobierno en la Secretaría de Gobernación (Segob) y Hernández Torres, su asesor.
En 1981, Bartlett fue secretario General del PRI y Hernández Torres fungió como primer asesor y después coordinador de Comunicación Social de la campaña presidencial.
Asimismo, de 1982 a 1988, Bartlett fue secretario de Gobernación y Hernández Torres quedó al frente de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía.
Al final de ese sexenio, Bartlett perdió la candidatura presidencial del PRI ante Carlos Salinas de Gortari y fue designado secretario de Educación Pública (SEP) en esa administración.
Hernández Torres fue el oficial mayor de esa dependencia. En 1992, Bartlett fue candidato del PRI al gobierno de Puebla y Hernández Torres lo acompañó como el encargado de imagen y difusión de la campaña.
“Cuando Bartlett ganó la gubernatura, le encomendó un proyecto clave, política y económicamente hablando: Hernández Torres fue director del multimillonario desarrollo Angelópolis, un exclusivo distrito financiero, comercial y residencial creado cuando Bartlett era gobernador y que sus opositores denunciaron que se convirtió en su caja chica.
“Bartlett fue senador de 2000 a 2006, y Hernández Torres fue asesor del Senado en materia de radio, televisión y cinematografía.
“Después, Bartlett dejaría el PRI para formar parte del movimiento de López Obrador”, detalla Loret de Mola.
Durante los últimos meses, el director de la CFE se ha ubicado en el centro de la polémica, luego de que Loret de Mola, en colaboración con Arelí Quintero, publicara un reportaje en el que detalla que el servidor es dueño de 23 propiedades y 12 empresas que no incluyó en su declaración como funcionario público y por lo cual fue exonerado por la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Hace una semana, Loret de Mola reveló que León Manuel Bartlett Álvarez, hijo de Manuel Bartlett Díaz, ha recibido contratos por más de 162 millones de pesos del Ejército, Marina, IMSS e ISSSTE.
“El inmueble era la casa de campaña de López Obrador, fue la sede del gobierno electo de México, la oficina del Presidente entrante y donde se tomaron decisiones centrales sobre el destino del país, [ahí] se hicieron reuniones de impacto internacional. Incluso será el museo de la Cuarta Transformación.
“Que ese inmueble tenga ligas claras con Bartlett es un símbolo de las alianzas que llevaron al poder a López Obrador, una radiografía de los cortos alcances de su pretendida lucha contra la corrupción”, concluye Loret de Mola en el reportaje publicado en el portal LATINUS y por The Washington Post.
En la colonia Roma, el costo por metro cuadrado de construcción es de 30 mil 594 pesos, según el portal sobre mercado inmobiliario Propiedades.com.
Metros cuadrados
La casona, de 450 metros cuadrados, es una propiedad de dos pisos, cuenta con amplias oficinas y lugar de estacionamiento para 10 autos.
En agosto del año pasado, la entonces secretaria general en funciones de presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, aseguró a EL UNIVERSAL que, aunque la intención era adquirir ese inmueble, iban a tener que desistir porque los propietarios “se están encajando, [ya que] cuando ven que se trata de un partido abusan [con el precio de venta]”.
A pesar de que Polevnsky quiso dar a la propiedad el destino de casa de cultura, el pasado 12 de marzo, al entregar las llaves de la propiedad al nuevo presidente provisional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, éste desestimó esa propuesta y anunció que ese inmueble sería la nueva sede oficial del organismo político.
Con los ahorros que hizo Morena en 2019, con lo que acumuló más de mil millones de pesos en bancos debido a que no devolvió —como se acordó en el Congreso Nacional del organismo— 50% de su financiamiento, ese partido adquirió al cierre del año pasado al menos cuatro propiedades en la Ciudad de México.
Esos inmuebles fueron la casona ubicada en la calle de Chihuahua, un edificio de cinco pisos que se encuentra en Liverpool 3, colonia Juárez, otra propiedad de 2 mil 138 metros cuadrados de construcción en la que operó la Coordinación Nacional Antisecuestros y un edificio en Hamburgo 64, también en la colonia Juárez.