A fin de exigir que las farmacéuticas que cuentan con una vacuna contra el Covid-19 liberen las patentes para que así el antígeno llegue antes a países pobres, la organización Aids Healthcare Foundation ( AHF ) México protestó de manera pacífica frente a las oficinas del laboratorio Pfizer .
“¡Liberen las patentes!” fue una de las frases que se proyectaron durante la manifestación en la que se llamó a los líderes mundiales a que consigan que la industria farmacéutica libere o flexibilice las patentes de las vacunas que se producen actualmente, porque de lo contrario, las poblaciones y economías vulnerables seguirán devastadas.
“Si no se liberan las patentes habrá millones de muertes más, que se podrían evitar, y la pandemia se prolongaría innecesariamente por años e incluso décadas. El mundo se encuentra en una batalla contra el Covid-19. Las naciones ricas se han asegurado la mayor parte del suministro de vacunas y las empresas farmacéuticas se rehúsan a compartir tecnología, lo cual limita el acceso a las vacunas para millones de personas en países de bajos ingresos y provoca un mayor riesgo de que las variantes más virulentas del SarsCoV2 continúen devastando a la humanidad”, señaló la fundación.
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La AHF México indicó que si bien existen vacunas efectivas para contener la pandemia , el ritmo de vacunación es muy lento en la mayoría de los países, sobre todo en los más pobres, lo cual permite que siga la transmisión masiva del virus y con ello la aparición de nuevas variantes del mismo.
“De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud ( OPS ), sólo una de cada diez personas en América Latina y el Caribe ha sido vacunada completamente contra Covid-19, y es aún peor en África”, alertó Patricia Campos , jefa de la ficina de AHF para América Latina y el Caribe.
Agregó que según las voces de expertos se prevé que los países más pobres se verán obligados a esperar hasta dos o más años para recibir las vacunas, si no se aumentan las cantidades.
“Desafortunadamente, esas estadísticas probablemente no mejorarán. Al ritmo actual de vacunación –con cerca de 810 millones de personas inmunizadas en 7 meses– tomaría 5.8 años inmunizar con dos dosis al total de la población mundial, que actualmente asciende a 7 mil 837 millones de personas”, comentó.
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Por ello llamó a los líderes de las naciones ricas pueden y deben obligar a las compañías farmacéuticas a compartir tecnología para que los fabricantes de genéricos puedan impulsar la producción de vacunas en más lugares del mundo.
A su vez, Guillermina Alaniz , directora de Incidencia de AHF para Latinoamérica y el Caribe explicó que las vacunas “fueron financiadas por la gente y deben ser para la gente. Es completamente inaceptable que todavía haya un debate sobre si las compañías farmacéuticas deben compartir sus conocimientos sobre cómo producirlas”.
La Organización Mundial de la Salud ( OMS ) estima que se necesitan 11 mil millones de dosis de vacunas para inmunizar al 70% de la población mundial. Producir tantas vacunas dependerá de la suspensión de patentes y la transferencia de tecnología a países que ya tienen capacidad de producción. Un paso fundamental para renunciar a las patentes facilitará a los países que no pueden fabricarlas la compra de vacunas genéricas a precios asequibles.
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“Países de América Latina, como México, Argentina y Brasil, ya poseen la infraestructura necesaria para desarrollar vacunas. Estos y otros países de la región y del mundo cuentan con personal e instalaciones calificados que requerirían adaptaciones mínimas para establecer los controles de calidad necesarios, a fin de poner en marcha la producción de la vacuna Covid-19. Sólo necesitamos que los líderes mundiales hagan lo correcto y renuncien a las patentes ", concluyó Patricia Campos.
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