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Ante la orden del juez estadounidense, quien pide confiscar cinco propiedades presuntamente del narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero , EL UNIVERSAL informó el 23 de octubre de 2019 que el Departamento de Justicia de Estados Unidos buscaba confiscar ocho bienes del capo ubicados dentro de la Zona Metropolitana de Guadalajara . Al menos dos de esas 8 propiedades aparentemente ya no le pertenecen a Caro Quintero pues fueron fraccionadas y vendidas.
Entre las propiedades no señaladas por el juez son:
-La propiedad alguna vez conocida como “Rancho del Gorupo”, en Zapopan/Guadalajara, a nombre de Héctor Rafael, Roxana Elizabeth, Henoch Emilio y Mario Yibran, todos apodos de Caro Elenes, con usufructo de por vida para Rafael Caro Quintero y Elizabeth Elenes de Caro.
-Una fracción de la propiedad rústica localizada en Zapopan, Jalisco, conocida como “El Tigre”, “Nixticuilf” o “La Salitrera”, a nombre de Héctor Rafael, Roxana Elizabeth, Henoch Emilio y Mario Yibran, todos apodos de Caro Elenes, con usufructo de por vida para Rafael Caro Quintero y Elizabeth Elenes de Caro.
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-La propiedad ubicada en Calle Enrique Gómez Carrillo 5313, Lote 4A, Manzana 157, Fraccionamiento Vallarta Universidad, en Zapopan, Jalisco, a nombre de Roxana Elizabeth Caro Elenes.
Propiedades fraccionadas
El primero es el rancho El Gorupo , que se encuentra dentro de una propiedad pública adquirida hace más de un siglo por el Gobierno del estado como parte de un proyecto para preservar las reservas hídricas de Guadalajara, como lo informó EL UNIVERSAL en 2019.
Originalmente, el predio ubicado en lo que se conoce como Colomos III, en los límites entre Guadalajara y Zapopan, medía 3 hectáreas, pero a lo largo de los años, desde la década de los 60, sus propietarios lograron modificar escrituras para adueñarse de 30 hectáreas.
Desde 2017, el gobierno de Jalisco inició una batalla en tribunales contra las irregularidades cometidas por empresarios y notarios que “legalizaron” la invasión y permitieron que en 1984 Caro Quintero adquiriera 20 hectáreas; hasta ahora sólo se han logrado recuperar 12 hectáreas.
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Tras la detención del narcotraficante, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) decomisó sus bienes, pero en el 2000, después de un largo proceso legal, el sinaloense logró recuperar El Gorupo para fraccionarlo y vender varios predios donde actualmente se erigen lujosos desarrollos inmobiliarios.
Otra de las fincas de Caro Quintero que reclamaba la administración estadounidense ya no existe; se trata de la que se ubicaba en el número 5313 de la calle Enrique Gómez Carrillo, en el fraccionamiento Vallarta Universidad, una zona residencial lujosa.
Hasta 2013 se encontraba en ese domicilio una lujosa residencia con alberca que también tenía acceso por el número 5317, haciendo parecer dos fincas lo que en realidad era una; sin embargo, a finales de ese año la casa fue demolida y comenzó la construcción de un conjunto de edificios departamentales que en su mayoría ya están habitados.
aosr