Porque pone en riesgo los derechos humanos, Amnistía Internacional lamentó la aprobación de la iniciativa que coloca a la Guardia Nacional (GN) bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Amnistía Internacional lamenta la aprobación de la iniciativa que convierte a la #GuardiaNacional en una fuerza armada permanente, adscrita a la #Sedena. Esta medida pone en riesgo los derechos humanos en México”, escribió el organismo internacional en su cuenta de X.
En su reporte “México: Guardia Nacional”, destaca que la actual crisis social y de derechos humanos que enfrenta el país ha sido agravada por la creciente militarización.
“Consideramos que la actual estrategia utilizada por el Gobierno mexicano de emplear al personal militar en labores de seguridad ciudadana no es la solución para atender dicha crisis”, dice.
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Resalta que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha señalado en reiteradas ocasiones que “toda política pública de seguridad ciudadana debe contar con una institucionalidad independiente de las fuerzas militares, con una estructura policial civil operativa y profesional para que sea una herramienta eficaz para la prevención de los delitos y protección de civiles, mediante el respeto y garantía de los derechos humanos por parte de los Estados”.
Resalta que, en 2020, fecha en que se tienen los primeros registros de quejas en contra de la GN, la suma total de quejas en contra de ésta, Sedena y la Secretaría de Marina (Semar) sumó 806 quejas, de las cuales 350 corresponden a la GN. Es decir, el 43%.
Para 2021, la suma de quejas en contra de las tres instituciones aumentó a mil 33, de las cuales 504 corresponden a GN, es decir el 48.7%. Para 2022, la suma aumentó a mil 137, de las cuales 577 son quejas contra GN, es decir, el 50%, en tanto en 2023, la suma es de 912 quejas, de las cuales 38.8% corresponden a la GN.
Menciona que la presencia de quejas en contra de integrantes de la GN por violaciones a derechos humanos, como privación de la vida, desaparición forzada, tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, y detención arbitraria, dan cuenta de los riesgos que se corren al mantener su estructura militarizada.
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