Por: Nelson Amparán
La transformación digital ha marcado la evolución y el crecimiento de las industrias y las empresas a nivel global, dando la pauta para redimensionar los procesos, soportados en diversas plataformas tecnológicas. Sin embargo, alrededor de 70% de las empresas, no nativas digitales, no logran su objetivo de transformación digital por varios factores, entre ellos, la falta de planificación en la transformación del talento, procesos de desarrollo de competencias ineficientes, la ausencia de un modelo de analítica de datos de sus clientes y procesos de digitalización fragmentados.
La clave del éxito consiste en entender la convergencia tecnológica, aplicarla a los procesos y al modelo de desarrollo de talento de los colaboradores(as) para simplificar y hacer más rentable la operación de las empresas; estar en sintonía con el core business y para ello, se requiere contar con un proceso correcto de obtención, análisis y uso de datos.
Los datos son la guía de la transformación digital. Sin embargo, solo 15% de las empresas tienen un buen modelo de obtención, uso y análisis de información y 85% de las organizaciones no cuentan con procesos de análisis de datos, big data o minería de datos, en el caso de las grandes empresas.
En el primer año de su implementación, aproximadamente 90% de las empresas declaran un fracaso en la transformación digital. Esto se debe a que las corporaciones buscan obtener resultados rápidos y por supuesto, nadie tiene resultados el primer año. El cambio viene después de tres, cinco y hasta 10 años.
Los procesos son complejos. Los tiempos para implementarlos varían de acuerdo con el grado de digitalización previo. Para las empresas no nativas digitales, sin sistemas de digitalización robustos, la transformación digital puede llevar hasta 10 años.
La mayor parte de los (las) colaboradores(as) deberá desarrollar competencias para ser eficaces en sus nuevas funciones. La transformación digital exige un conjunto de competencias más amplio. Ninguna empresa se podrá transformar digitalmente si no implementa un proceso de desarrollo de talento y el fortalecimiento de las competencias de sus colaboradores(as).
La educación y el desarrollo de talento del capital humano aporta más de 60% a la competitividad empresarial. Cuando las empresas cuentan con personal calificado en las áreas operativas, gerenciales y directivas, la productividad por colaborador(a) puede aumentar hasta 40 por ciento, particularmente cuando se realiza bajo modelos estructurados de capacitación, educación y entrenamiento como son las Universidades Corporativas.
La mayor parte de las organizaciones están pensando en implementar Inteligencia Artificial, cuando ni siquiera saben si sus clientes y colaboradores(as) están digitalizados. Es fundamental detectar, conocer y dar seguimiento continuo a las habilidades de cada colaborador(a) y analizar las necesidades de talento. No hay manera de transformarte si no se conocen las capacidades de los colaboradores y sin detectar las necesidades de desarrollo de talento.
La detección de las necesidades de desarrollo de talento contribuye positivamente para tomar decisiones mejor informadas, confiables, sustentadas en evidencias o comportamientos; para establecer objetivos y metas claras y generar valor agregado a la empresa con la transformación digital.
Otro factor importante es la planificación para desarrollar habilidades. En este punto es donde las empresas necesitan ayuda. Uno de los principales promotores de talento son las Universidades Corporativas de Tercera Generación, que hoy se implementan con éxito en todo el mundo y que ya empiezan a desarrollarse en exitosas empresas mexicanas.
Las Universidades Corporativas representan un modelo emergente de capacitación para la educación, la formación y el desarrollo de talento con el propósito de mejorar la competitividad, elevar la productividad, fortalecer la eficiencia laboral y contribuir así a la transformación empresarial.
Actualmente, están egresando nuevas generaciones de talentos de las Universidades Corporativas mexicanas, con las habilidades necesarias para desarrollarse con éxito en esta nueva era digital.
Las empresas que logren con éxito la adaptación a los procesos de la transformación digital serán aquellas que inviertan en el desarrollo de talento y lo capaciten para trabajar con mayor eficiencia con los nuevos procesos tecnológicos y mediante tecnologías como Aprendizaje Automatizado, Inteligencia Artificial (IA), Computación en la Nube, Realidad Virtual e Internet de las Cosas, entre otras.
Presidente del Consejo y Director General de Academia Global.
