Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
Trump declarará a cárteles como organizaciones terroristas; "fui muy duro con México, hablé con la nueva presidenta"
Operativo Enjambre: Detienen a 15 personas por obstruir captura del presidente municipal prófugo de Santo Tomás de los Plátanos
Óscar Rentería Schazarino, ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el nuevo secretario de Seguridad en Sinaloa
Las carencias que se han comenzado a generar por la emergencia sanitaria que se vive en el país ya están siendo padecidas por uno de los sectores más vulnerables: los abuelos.
La fundación El Pueblito de los Abuelos, que tiene habilitadas cinco casas de descanso para personas de la tercera edad, ha entrado en fase de desesperación debido a que los recursos se están agotando.
Raúl Solalinde expuso a EL UNIVERSAL que en las casas, ubicadas en el Estado de México, no se ha detectado ningún caso de Covid-19.
Se toman todas las medidas sanitarias en extremo, pero el problema, asegura, es que el dinero se acaba para poder mantener los esquemas de higiene.
El pasado 23 de marzo, cuando México entró en la fase 2 de la emergencia sanitaria, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió cuidar a los adultos mayores, quienes representan uno de los sectores más vulnerables ante el virus.
El Pueblito de los Abuelos es una institución de asistencia privada que surgió hace 27 años y que se financia de donaciones que recibe principalmente de la Fundación Monte de Piedad, además de las aportaciones que Raúl Solalinde hace de lo que percibe por concepto de una escuela privada.
“No estamos teniendo los recursos suficientes. Sabemos que la situación económica está muy difícil, [pero] no estamos recibiendo como normalmente lo hacemos y los recursos se nos acaban, ya no estamos pudiendo pagar los salarios a quienes nos ayudan a cuidar a los abuelitos, y la comida escasea”, comenta Solalinde en entrevista.
En total, se atiende a 261 adultos mayores, quienes están distribuidos en las cinco casas ubicadas en Metepec, San Bartolomé Tlaltelulco, Atlacomulco, Tenango del Valle e Ixtapan de la Sal.
En dos de ellas sí reciben pequeñas cuotas de parte de familiares, pero en las otras el financiamiento es totalmente con apoyos.
“La situación ya nos rebasó, ya debemos dos quincenas a los 58 colaboradores que tenemos, que es gente preparada académicamente para atender a los abuelitos. Siguen trabajando sin paga, apoyando en la atención, la elaboración de comida, la enfermería, pero entendemos que es una emergencia”, añade el presidente de la fundación.
Hasta ahora, agrega, el coronavirus no ha entrado en alguna de las casas, pues se toman las precauciones para evitarlo.
El personal, explica Solalinde, ha elaborado sus propios cubrebocas por la escasez que existe, además de que tampoco se tienen recursos para adquirirlos.
Los adultos mayores que están en estas casas de descanso no cuentan con pensión ni acceso a servicios médicos. En estos lugares hay servicio médico las 24 horas, pero también los medicamentos para diabetes, problemas de presión arterial, entre otros, comienzan a escasear.
Ahora, lo que se espera para estas cinco casas son los donativos que se puedan recibir, como comida, recursos económicos o medicina.
Ante esta situación, el personal del Pueblito de los Abuelos habilitó una bodega en la Ciudad de México, en la alcaldía de Álvaro Obregón, donde puede recibir insumos; también se tiene una cuenta bancaria en Citibanamex: 5204165564070393.