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Madrid.— “México y España tienen liderazgos progresistas comprometidos con el cambio y existe desde el primer momento una gran sintonía”, enfatizaron fuentes del palacio presidencial de La Moncloa con motivo de la visita oficial a México del presidente español Pedro Sánchez.

América Latina es una de las grandes prioridades de Sánchez y México ocupa un lugar preferente, agregaron sobre la visita que el mandatario español realizará el 30 y 31 de enero, y que está cargada de importancia política, económica y estratégica.

Sánchez será el primer mandatario extranjero a quien reciba Andrés Manuel López Obrador desde que asumió la Presidencia, lo que es toda una declaración de principios de la importancia que ambos países se conceden mutuamente, según las fuentes oficiales.

Además, se conmemora este año el 80 aniversario de la llegada a México de los 25 mil exiliados republicanos tras la Guerra Civil en España (1936-1939), lo que da especial relevancia a esta visita.

Los presidentes harán una primera declaración que llevará como título México y España, unidos por la historia y comprometidos con el cambio, en la que se destacarán los valores democráticos y una hoja de ruta con trabajos conjuntos en todo tipo de ámbitos.

México y España también adoptarán una segunda declaración conjunta sobre el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, que compromete a ambos países en el trabajo en esa región que padece una crisis migratoria.

Los conflictos en Venezuela y Nicaragua también estarán sobre la mesa en los encuentros entre Sánchez y López Obrador, en los que abordarán la posibilidad de que ambos países colaboren para hallar una salida a estas crisis.

“Habrá una búsqueda de sinergias constructivas, ya que España y México tienen la misma sensibilidad para ayudar al pueblo de Venezuela y ninguno de los dos países está a favor de la injerencia. No estamos en situaciones dispares”, indicaron las fuentes de La Moncloa sobre el conflicto en el país sudamericano.

La decisión de la Unión Europea de crear un grupo de contacto integrado por países europeos y latinoamericanos para promover el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana será una de las iniciativas que Sánchez planteará a López Obrador.

No hay ultimátum. Sobre la advertencia de España y otros países europeos de reconocer al líder de la oposición Juan Guaidó si el mandatario venezolano no celebra elecciones libres antes del 3 de febrero, el Ejecutivo español puntualiza que España no ha dado ningún ultimátum a Venezuela, ya que lo que busca Europa es que el país sudamericano regrese cuanto antes a la normalidad democrática.

Hasta ahora, las multinacionales españolas afectadas por la decisión del gobierno mexicano de cancelar el nuevo aeropuerto no han transmitido ninguna preocupación al gobierno de España, que considera a México como un mercado de primera magnitud, ya que es su primer destino exportador en América Latina y en 2017 el comercio bilateral alcanzó casi los 10 mil millones de dólares.

México, por su parte, es ya el quinto inversionista en España y la balanza comercial está razonablemente equilibrada, según fuentes oficiales.

Sánchez viajará acompañado por una numerosa delegación empresarial, entre ellos 25 representantes de grandes compañías españolas con presencia en México, pues uno de sus objetivos es poner en valor a las empresas españolas ante el Presidente mexicano.

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