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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) abrió la posibilidad de que si la reforma educativa llega a ser modificada, “si hay elementos positivos que se puedan rescatar para el beneficio de los niños y los maestros de México, les damos la bienvenida”, dijo Gabriela Ramos, directora de la OCDE y Sherpa ante el G20.
Aunado a ello, hizo un llamado a estudiar cuáles fueron los progresos y los límites de la actual reforma, puesto que “nada es perfecto, todo es perfectible.
“En las sociedades democráticas siempre hay una evaluación de qué es lo que ha funcionado y qué es lo que se puede continuar. Sería una invitación a esa reflexión”, dijo.
Al presentar el estudio Panorama de la Educación 2018, en videoconferencia de prensa desde París, Gabriela Ramos dijo que en el debate político algunos elementos positivos de la reforma de la actual administración “quizás no están siendo resaltados”, como la autonomía del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), el censo de escuelas, maestros y alumnos, así como la “claridad” sobre el uso de los recursos públicos destinados a la educación.
El próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha anunciado la cancelación de la reforma educativa e inició una serie de foros en el país para construir un nuevo acuerdo para la transformación de la enseñanza en México. Ramos dijo que ha tenido reuniones con el equipo de transición y con quien se proyecta será el próximo titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán.
Señaló que otro de los elementos que se deben rescatar de la reforma es el modelo educativo, puesto que está acorde a las recomendaciones de la OCDE en cuanto a la adquisición de competencias y habilidades.
La OCDE también encontró brechas entre el aprendizaje entre hombres y mujeres, y una “persistente desigualdad en materia de género”; por ejemplo, los varones tienen mayores posibilidades de repetir curso, abandonar la escuela y no terminarla.
Uno de los retos que detectó la OCDE es que el resultado escolar de los estudiantes está “muy vinculado” con sus antecedentes socioeconómicos.
A pesar de ello, los resultados de alumnos en escuelas públicas y privadas mexicanas siguen siendo “bajos y decepcionantes”, dijo.
