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El presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Senado la terna, integrada por tres mujeres, para ocupar la vacante de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que dejó Eduardo Medina Mora.
En su conferencia mañanera , el mandatario recordó que será el Senado el que elija, con libertad, al mejor perfil.
La propuesta la encabeza Margarita Ríos-Farjat , quien funge como directora del Sistema de Administración Tributaria (SAT), trabajó en el Poder Judicial entre 1996 y 1999, y es doctora por el Tecnológico de Monterrey.
Otra de las postuladas, Ana Laura Magaloni Kerpel, fue directora de la División de Estudios Jurídicos del CIDE y tiene un doctorado por la Universidad Autónoma de Madrid.
En tanto, Diana Álvarez Maury , subsecretaria de Desarrollo Democrático de Gobernación, es abogada por el ITAM, con maestría por la UDLA, y fue asesora jurídica del Consejo General del IFE (hoy INE), de 1998 a 2005.
Así lo dijo Andrés Manuel López Obrador
Las tres abogadas son de primera, son servidoras públicas necesarias en el gobierno actual, en el proceso de transformación, porque están preparadas, tienen convicciones, son honestas.
Entonces, quien decida el Senado va a ser buena elección; y quien no resulte, nosotros vamos a seguir ofreciéndoles participación, suceda lo que suceda porque necesitamos mujeres, hombres conscientes.
Parte de la crisis de México, uno de los problemas que dejó de herencia el neoliberalismo fue la falta de profesionales con dimensión social. Es una crisis de valores, avanzó mucho la mancha negra del individualismo, se olvidó a los demás, era triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole.
Entonces, es algo que necesitamos ir superando, porque se requiere que sean preparados, que tengan convicciones y que sean honestos, porque hay quienes tienen doctorados, han estudiado en universidades famosas del extranjero, pero no son honestos. Ese es el problema. Entonces, lo que se requiere ahora más que nada es la honestidad, la integridad, los principios, para poder sacar adelante al país.
Imagínense la herencia esa que nos dejaron también de poner lo material por delante, hasta celebrar que haya funcionarios que roben, aplaudirles. Tenemos que ir cambiando eso, lleva tiempo, porque no sólo se dedicaron a saquear, a robar, sino que avanzaron mucho en establecer ese pensamiento corrupto, esa mentalidad corrupta.
Entonces, en este caso las tres mujeres son de primera y ayudan, porque más que los cargos en una transformación lo importante son los encargos. Imagínense lo que vale una mujer, un hombre, que tiene la encomienda de sacar un proyecto en un determinado tiempo, con un presupuesto hacer una obra bien, entregar buenas cuentas, buenos resultados.
El caso de quien está a cargo de la refinería de Dos Bocas, de Rocío Nahle. Imagínense lo que me quita de carga el que esté ella allá, que es profesional, que es ingeniera, sabe del tema, tiene convicciones, es honesta y es un proyecto de ocho mil millones de dólares.
Imagínense si fracasamos porque se le dio a una empresa como Odebrecht el contrato; se acaba toda esperanza en un cambio verdadero, en una transformación. Eso es lo que tenemos que estar cuidando, que quienes tengan la responsabilidad…
Acaba de hacer un informe la secretaria de la Función Pública ahora en la mañana sobre la ley de austeridad, nos presentó un informe. Va a convocar a rueda de prensa para invitarles a que conozcan todo lo que se está haciendo para no permitir la corrupción y han hecho un trabajo espléndido.
La simple aprobación de la ley de austeridad, un solo artículo: el que trabajó en el gobierno no pueda, en 10 años, irse a la iniciativa privada, como lo hacían.
El presidente Zedillo, con todo respeto, privatiza los ferrocarriles y se va a trabajar terminando el gobierno a la empresa que se quedó con los ferrocarriles nacionales; otro presidente se va a trabajar también de consejero de una empresa de gas española, los directores de Pemex, casi todos a empresas privadas; los de Hacienda, todos se iban. Les ayudaban, formaban parte de los procesos de privatización, les entregaban información privilegiada, preferente. Ya eso está prohibido.
¿Se acuerdan también lo que decían?
‘No va a quedar un solo servidor público así, van a renunciar, se van a ir’. Nadie se fue, pero esas son las reglas.
Cómo es posible que yo tenga una función en el sector público y luego me voy al sector privado a decirles: ‘¿Saben qué? Se exploró petróleo y sabemos dónde hay petróleo. Ahora que se está privatizando o que se están entregando los bloques para explotar petróleo, participa cuando se trate de estos bloques porque ahí hay petróleo’ porque ya se tuvo la información. Eso sucedía y eso ya no pasa.
