El día de hoy, la Cámara de Diputados aprobó las reformas y adiciones en la Ley General de Salud en materia de sobrepeso, obesidad , etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas. Estas medidas se han tomado por las altas tasas de obesidad, sobrepeso y diabetes en México.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública en el informe “La obesidad en México 2018”, en los últimos 30 años, el sobrepeso y la obesidad se ha convertido en una epidemia que afecta a uno de cada tres niños adolescentes y a siete de cada diez adultos en nuestro país.
La Organización Mundial de Salud ( OMS ), en su Estrategia Global en Dieta, Actividad Física y Salud, señala la importancia del etiquetado de productos con información nutricional, la cual debe de ser precisa, estandarizada y de fácil comprensión. Todo ello, para promover la selección de productos de mayor calidad para el consumidor buscando el aumento de la demanda de alimentos más saludables, lo que podría incentivar a disminuir la cantidad de alimentos no saludables.
En América Latina existen países que ya han demostrado buen desempeño con un sistema de colores que identifica en el contenido de nutrientes específicos en cada producto, tal es el caso de Ecuador, que en 2014 se convirtió en el primer país en implementar este sistema de etiquetado de semáforo de manera obligatoria, que le asigna un color a cada producto de acuerdo con su cantidad de grasa, sal y azúcar.
Por su parte, Chile hizo algo similar en el año 2012, cuando aprobó la Ley de Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad, que establece que los alimentos y bebidas que sobrepasen los límites establecidos de los componentes no saludables, deben llevar un etiquetado frontal. Los resultados han sido alentadores.
El informe “La obesidad en México 2018”, se menciona que se ha declarado una crisis de emergencia sanitaria en México por epidemia de obesidad y sobrepeso. Tan sólo en 2016, 72.5% de los adultos presentaba sobrepeso y obesidad, desde el año 1999 se había observado un incremento en la población, el cual ha sido mayor en mujeres en edad reproductiva y los habitantes de zonas rurales.
La obesidad aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades como diabetes mellitus, enfermedad isquémica del corazón, hipertensión, dislipidemias, enfermedades cerebrovasculares y cáncer, lo que disminuye la calidad de vida e incrementa el riesgo de muerte prematura entre los que lo padecen. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSN), considera que el 90% de los casos de diabetes mellitus se relacionan con obesidad y sobrepeso.
Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), menciona que en el 2018, se han reportado 4.2 millones de derechohabientes con diabetes, siendo este padecimiento la segunda causa de muerte debajo de enfermedades cardiovasculares.
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