Para el representante en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Fernando Carrera Castro, uno de los mayores desafíos que tendrá que enfrentar el próximo gobierno que encabezará la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, será mejorar la calidad de los aprendizajes, al argumentar que existen niñas, niños y adolescentes que enfrentan problemas con la lectoescritura y con las matemáticas.
“En cuanto a calidad sí tenemos un poco más de desafíos, básicamente porque todavía la calidad de aprendizajes básicos no se logra, en un sentido general hay muchos niños y niñas que lamentablemente completan el ciclo básico de educación y todavía sus capacidades de lectura y escritura son muy limitadas, y de razonamiento lógico-matemático también, y esto genera desafíos, porque obviamente son elementos fundamentales del aprendizaje. Entonces, esa parte hay que trabajarla muy fuerte para lograr mejorar la calidad de los aprendizajes”, comenta.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Carrera Castro, de nacionalidad guatemalteca y graduado en Economía por la Universidad Nacional de Costa Rica y maestro en Economía y Política de Desarrollo por la Universidad de Cambridge, menciona que la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y el próximo titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Mario Delgado, cuando asuman sus cargos en octubre próximo deben pensar en educación en la mañana, tarde y noche.
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“Esa es la gran prioridad que México debe tener en estos momentos y eso le va a permitir avanzar mucho. La primera prioridad debe ser la educación; la segunda, educación y la tercera, educación”, sostiene.
Maestro, hablando del próximo sexenio que encabezará Claudia Sheinbaum, ¿cuáles serían los mayores retos que habrán de enfrentarse en materia educativa?
—Tiene que abordarse la universalidad en la inclusión educativa. Creo que el tema de becas universales puede ayudar muchísimo para estimular que no haya tanta deserción escolar por motivos socioeconómicos. Creo que tenemos que trabajar en la calidad de los aprendizajes, sobre todo en los conocimientos fundamentales como matemáticas, lectoescritura y ciencias.
Porque todos estos temas después de la pandemia se convirtieron en un factor muy grave. Se perdieron muchos aprendizajes y esto es algo que se tiene que corregir. Y, bueno, por otro lado, está que haya equidad, No importa en dónde esté aprendiendo un niño, una niña mexicana, pero que aprenda bien.”
Carrera Castro comenta que entre 15% y 25% de las niñas, niños y adolescentes del país presentan algún tipo de desafío en el aprendizaje, que puede ir desde una ligera dislexia hasta discalculia, discapacidad del aprendizaje en matemáticas.
Y agrega que menos de 2% de los estudiantes de educación básica en México enfrentan grandes dificultades de aprendizaje.
“Esos niños hay que detectarlos lo antes posible, por eso es tan importante la educación para menores de cinco años, porque, aunque no se crea, es en ese nivel que uno detecta esas dificultades. Y las trabaja por un periodo largo hasta los 10 o los 12 años de edad”, indica.
Añade que ese tipo de detecciones tempranas se realizan en varios países europeos, en Estados Unidos y en Canadá. “Identifican muy tempranamente que el niño o la niña tiene alguna dificultad de aprendizaje y lo trabajan en algún proceso largo. Ese sistema de atención a las dificultades de aprendizaje es importantísimo que exista en México”.
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El también exministro de Relaciones Exteriores de su país natal considera que el programa de Escuelas de Tiempo Completo, que fue eliminado durante este sexenio, podría haber cumplido una función muy importante para reforzar los aprendizajes de los alumnos.
“UNICEF está compartido globalmente, no sólo en México, que los niños, niñas y adolescentes deben pasar una jornada educativa completa como si fuera una jornada de trabajo de ocho horas. Entran en la mañana y salen en la tarde, así de fácil. UNICEF considera que sólo las jornadas de tiempo completo permitirán enfrentar los desafíos de aprendizaje.
“¿Qué hacen los niños cuando salen de la escuela y se van a la casa si no hay ningún adulto responsable encargado de ellos? Esa es una primera dificultad social. Pero también hay que ver esto desde el punto de vista pedagógico-educativo. Ese tiempo es tiempo perdido para el aprendizaje. Entonces, necesitamos que sigan aprendiendo los chicos”, sostiene Fernando Carrera.
El representante en México de la UNICEF está convencido de que la tarde es para recuperación de aprendizajes “y para otras cosas. Puede haber expresión cultural, artística, deportiva, muchas cosas. Lo bonito es que los niños se quedan todo el día en el sistema educativo y a través de eso siguen aprendiendo más tiempo”.
Destaca que en los países donde la población aprende todo el tiempo la diferencia económica, política y social es enorme, porque se tiene una forma de abordar los problemas y resolverlos más fácilmente y de manera más efectiva.
“Problemas de los que sea, hay un problema comunitario, hay un problema económico, hay un problema político, hay un problema organizacional. Los problemas que sea se resuelven más fácil con una población que aprende permanentemente. Pero para eso tenemos que crear, transitar por el camino correcto y atender la educación como una prioridad en los primeros 18 años de vida”, agrega.
Desde su perspectiva, los siguientes seis años son esenciales al argumentar que existe una enorme oportunidad para que México dé un gran salto educativo, y precisa que una buena propuesta de política educativa y de trabajo a nivel del sistema educativo en todo el territorio nacional y con todos los niveles de autoridad federal, estatal y municipal es muy importante.
“Convertir la educación en un sistema central público que le permita a la sociedad y al Estado mexicano desarrollarse a un nivel superior. ¿En qué consiste ese nivel superior de desarrollo? En que la gente aprenda a aprender, aprenda a saber cómo instruirse. Este conocimiento permanente que se va generando nos va a dar un resultado a futuro de una mejor sociedad en todo sentido”, subraya.
