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Señor Director:
El día de hoy jueves 13 de mayo se publicó en el periódico El Universal la columna “Marginación del Servicio Exterior” ( http://eluni.mx/eo7cu ) firmada por el Emb. Walter Astié-Burgos en la que se señala que “Lo mismo ocurre en la cancillería: como la tarea prioritaria es la promoción de ambiciones presidenciales, en las subsecretarías y principales direcciones (como servicios consulares y América del Norte), el SEM fue desplazado por los operadores de esa campaña ajena a la política exterior”, al respecto me permito señalar lo siguiente:
Todos los funcionarios de la Cancillería mexicana nos regimos por las directrices en materia de política exterior que determine el presidente de la República. No se trata de “ambiciones presidenciales”, sino de una facultad otorgada al titular del Ejecutivo federal por el Art. 89, fracción X, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El que suscribe trabaja de la mano del Servicio Exterior Mexicano en las más importantes definiciones de política exterior a nuestro cargo. Semanalmente, por ejemplo, me reúno con los titulares de nuestros consulados, de quienes escucho propuestas, preocupaciones e ideas para el manejo de los asuntos de tan delicadas tareas y relaciones que tenemos encomendadas por el presidente de la República y el secretario de Relaciones Exteriores.
Cabe recordar que la mayor parte de los consulados de México en la región de Norteamérica, de manera destacada varios de los de mayores dimensiones, son encabezados por funcionarios del Servicio Exterior Mexicano; tal es el caso de nuestras representaciones en Los Ángeles, Houston, Chicago y Dallas. Lejos de ser marginados, trabajamos, como es debido, de manera cercanísima.
De igual forma, la Embajada de México en Canadá la encabeza uno de nuestros mejores diplomáticos de carrera, Emb. Juan José Gómez Camacho. La Embajada de México en los Estados Unidos la lidera un funcionario de la mayor experiencia en el Gobierno de México, Emb. Esteban Moctezuma Barragán.
Las principales tareas que se me han encomendado durante el año que he desempeñado mi cargo son públicas y sus resultados están a la vista para ser valorados por la sociedad mexicana. Entre otros, he sido responsable de negociaciones en materias hídrica, de seguridad y de migración, de la organización de eventos de gran relevancia en las relaciones de México con Estados Unidos y Canadá y de la modernización que a la fecha realizamos de nuestros servicios consulares.
El equipo que me acompaña, miembros o no del Servicio Exterior, ha sido cuidadosamente seleccionado por sus credenciales académicas, su experiencia en distintos ámbitos y su disposición a trabajar con entrega, compromiso, honestidad y disciplina.
No tengo el gusto de haber tratado al Sr. Astié-Burgos, razón por la cual me sorprende aún más su juicio sobre mi participación en una “campaña ajena a la política exterior”. Para quien hace gala de virtud diplomática, bien valdría la emisión de dichos comentarios después, al menos, de conocer a su destinatario. Será un gusto conversar con el embajador e intercambiar puntos de vista sobre estos y otros asuntos si su agenda y capacidad de diálogo así lo permiten.
Mtro. Roberto Velasco Álvarez
Director General para América del Norte
de la Secretaría de Relaciones Exteriores
