Dirigentes de la (CNTE) aseguran que los nuevos libros de texto gratuitos para educación básica representan una imposición, por lo que en las entidades federativas donde tienen mayor presencia los utilizarán sólo como apoyo y se basarán en sus programas alternativos de educación. En otros, los maestros centistas los pondrán bajo la lupa en encuentros pedagógicos, en los que se definirá si los reparten o no entre sus alumnos.

El líder de la Sección 7 de la CNTE en Chiapas, Isael González Vázquez, señala que los próximos días 14, 15 y 16 de este mes se realizará en ese estado una Comunidad Pedagógica Crítica y Popular, en la que se determinará si se entregan o no los libros entre los estudiantes de esa entidad.

“Estarán presentes varios ponentes y se realizarán paneles de discusión con maestros de todo el estado de Chiapas. Y en esta Comunidad Pedagógica habrá un espacio para revisar los libros y del análisis que resulte de esta Comunidad Pedagógica eso es lo que haremos. Si el análisis arroja que hay que rechazar los libros lo tendremos que hacer”, dice el profesor con más de 30 años en el magisterio.

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El profesor chiapaneco sostiene que, al igual que en gobiernos anteriores, se excluyó a los maestros en la construcción de los contenidos de los libros de texto.

“Con esto, se repitieron patrones de gobiernos: no consultar directamente a los principales agentes educativos, como los maestros, estudiantes y a los padres de familia”, resalta.

González Vázquez considera que al no pasar por un proceso de consulta entre el magisterio los libros que ya está repartiendo la SEP en varias entidades de la República son una imposición.

“Definitivamente, son una imposición. Seguramente son materiales elaborados por los ‘intelectuales’ de este gobierno, pero una cosa es tener un título de doctorado y posgrado, y otra es estar en el aula de los lugares más recónditos del país, donde los alumnos llegan descalzos y sin desayunar. Eso, los ‘intelectuales’ no lo viven porque ellos viven con comodidades”, expone.

Al preguntarles al respecto, los dirigentes seccionales de la Coordinadora Nacional de Chiapas, Oaxaca y la Ciudad de México mencionan que para la elaboración de los planes y programas de estudio para el diseño de los nuevos libros de texto gratuitos, que se repartirán a alumnos de educación básica al inicio del ciclo escolar 2023-2024 en agosto próximo, los docentes no fueron consultados.

Incluso, Pedro Hernández, director de la escuela primaria Centauro del Norte, ubicada en la alcaldía Iztapalapa, y actual dirigente de la Sección 9 de la Coordinadora, reta al director de Materiales Educativos de la SEP, Marx Arriaga Navarro, a hacer públicos los nombres de los maestros que participaron en las asambleas que se realizaron el año pasado para crear los nuevos planes y programas de estudio, así como los contenidos de los nuevos libros de texto gratuitos.

“Yo le lanzaría el desafío: que presente a los maestros que participaron en la elaboración de los libros. Marx Arriaga asegura que participaron maestros, pero creo que no habría problema porque dé a conocer los nombres de quienes se involucraron en los contenidos de los libros. Eso serviría para quitar ese velo de duda”, resalta.

A decir del líder centista, las asambleas que realizó la SEP hasta principios de 2022 estuvieron muy acotadas y no había espacio para el análisis y la discusión.

“No hubo una libertad de discusión, de debate. Los invitados estaban con lista en mano. Nos parece que Marx Arriaga no puede seguir sosteniendo que estos libros son infalibles. Debería de abrir la discusión para que los nuevos libros de texto gratuitos puedan debatirse y se mejoren”, agrega.

El dirigente de la Sección 9 de la CNTE, quien expone que en la Ciudad de México se han distribuido los libros de primer a cuarto grados de primaria, destaca que los maestros de educación básica que pertenecen están analizando los ejemplares, porque señala que contienen deficiencias.

Comenta que en el caso de los libros de primer grado de primaria, por ejemplo, cada uno de los cinco libros que recibirán los niños contiene más de 240 páginas, es decir, más de mil páginas para un estudiante de seis años, lo que a decir de Hernández es demasiada información para un estudiante de esa edad.

Hernández destaca que la CNTE defenderá que se mejoren los libros de texto gratuitos y que se atiendan las observaciones que hagan el magisterio y los especialistas, porque tampoco la SEP puede decir: ‘ahí están y ya se amolaron’”.

Yenny Aracely Pérez Martínez, lideresa de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional en Oaxaca, asegura que en la entidad los maestros utilizan desde hace varios años el Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO), por lo que los libros de texto gratuitos no son la base principal.

“Los libros de texto gratuitos generalmente se hacen detrás de un escritorio. Nuestro planteamiento es claro: seguimos todavía en esa estrategia de educación alternativa”, señala.

La maestra dice que si bien la niñez y los adolescentes tienen el derecho a recibir los libros de texto gratuitos, se han utilizado “hasta cierto punto” en las escuelas de Oaxaca porque, a su juicio, el contexto cultural y lingüístico es distinto en cada una de las ocho regiones de la entidad.

Destaca que en ese estado el libro de texto gratuito se ha utilizado “no como un eje principal dentro de la educación, porque nosotros, insisto, contamos con lo que es el PTEO, elaborado por los propios maestros de la Sección 22”.

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