Hasta hace un año, el juez Uriel Villegas Ortiz, quien fue asesinado el martes junto con su esposa en Colima, contaba con carro blindado, chaleco antibalas y escoltas las 24 horas.
En febrero de 2019, Villegas Ortiz era juez de Amparo en Jalisco y un año después de que ordenó trasladar a Rubén Oseguera González, El Menchito, de un penal federal en Oaxaca a otro en el municipio tapatío de El Salto, el juzgador renunció a ser protegido contra amenazas del crimen organizado.
Fuentes federales indicaron que el juez dijo que ya no requería las medidas con las que contaba desde 2017, año en el que fue designado como titular de Juzgado de Distrito, porque consideró que no estaba en una situación de riesgo.
“Me permito ratificar lo expresado en el oficio 19/2019, enviado el pasado uno de febrero, en el cual solicité el retiro de las medidas de seguridad que tengo asignadas”, señaló el juzgador en un oficio dirigido al secretario Ejecutivo de Vigilancia del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Carlos Mendoza Ponce.
“Declino dichas medidas consistentes en el vehículo blindado, marca Chevrolet, Suburban, modelo 2016 (…) del estado de Sonora, el servicio de escolta integrada por seis elementos y prenda de protección personal”.
Villegas Ortiz, quien era originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, inició su carrera judicial en los juzgados penales de Hermosillo, Sonora; para cuando fue designado juez de Distrito, en 2017, ya trabajaba en el Centro de Justicia Penal de Puente Grande, Jalisco.
Allí se desempeñó como juez de Procesos Federales y de Amparo, labores en las que conoció de diversos casos de narcotráfico, como el del hijo del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
Las fuentes consultadas explicaron que el 1 de febrero de 2020 el juez Villegas fue enviado al Centro de Justicia Penal Federal de Colima, debido a que recién se había especializado en sistema penal acusatorio y en dicho centro se acababa de abrir una vacante para su perfil.
Por ello, se descartó que su readscripción a Colima se debiera a que se encontraba en riesgo.
Este martes, aproximadamente a las 11:00 horas un grupo de hombres armados ingresaron a su domicilio en Colima y abrieron fuego en contra de él y su esposa Verónica Barajas.
Al ataque sobrevivieron sus dos hijas menores de edad y la empleada doméstica.