Lerdo, Dgo.— Al condicionar seguir con el programa Agua Saludable para La Laguna —que busca garantizar el suministro de líquido limpio en la región— sólo si se desisten antes del 3 de octubre del amparo que evita que el proyecto siga, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que desconfía del Poder Judicial, pues lo acusó de estar podrido.
Señaló que los jueces, ministros y magistrados están al servicio de grupos y que tienen una mentalidad ultraconservadora.
Acompañado por los gobernadores José Rosas Aispuro, de Durango, y Miguel Riquelme, de Coahuila, quienes respaldaron el proyecto, López Obrador emplazó a que se defina entre productores, habitantes y ambientalistas que se retire el amparo y que se reinicie la obra, pues manifestó que el Presidente no puede ser rehén de grupos, “por poderosos o influyentes” que sean.
“Si ya empezaron los amparos, entonces no vamos a poder terminar la obra. ¿Ustedes creen que yo voy a confiar en el Poder Judicial? No me estoy chupando el dedo, desgraciadamente, el Poder Judicial está podrido. Hay honrosas excepciones, para no generalizar, pero jueces, magistrados, ministros, están al servicio de los grupos de intereses creados y tienen una mentalidad muy conservadora, ultraconservadora”, manifestó.
“Si tuviésemos un Poder Judicial confiable, yo diría: ‘No hay problema, vamos al litigio, vamos a demostrar que no hay afectaciones’, pero no.
“Nos metemos en eso, nos entrampamos, nos presentan una denuncia y luego otra y otra y otra y se nos va el tiempo, y es una táctica dilatoria y no se hace la obra, ya hay hasta licitaciones en este caso”, agregó.
El Proyecto de Agua Saludable para La Laguna, que desarrolla la Comisión Nacional del Agua (Conagua), busca abastecer de líquido potable a nueve municipios de la Comarca Lagunera —cinco de Coahuila y cuatro de Durango—, zonas que padecen problemas de abasto y calidad, principalmente originados por la sobreexplotación del acuífero.
El pasado 8 de agosto, la asociación civil ProDefensa del Nazas informó que el Juzgado Séptimo de Distrito en La Laguna dictaminó la suspensión definitiva del proyecto dentro del polígono del Parque Estatal Cañón de Fernández, que es área natural protegida.
Los ambientalistas consideran que las obras dañarán el área, además de asegurar que no solucionará el problema de fondo del abasto y calidad del agua.
“No caer en una trampa”
El presidente López Obrador aseguró que es más honesto decir “no se va a poder” llevar a cabo este proyecto hídrico y utilizar estos recursos para otras necesidades, “y no meternos en algo que nos vaya a afectar, no caer en una trampa, porque hay gente que está dedicada a la politiquería”.
Llamó a la organización que interpuso el amparo a que desista de este antes del 3 de octubre, fecha en la que se comprometió a regresar para conocer la respuesta de la Comarca Lagunera, pues, de lo contrario, advirtió, se cancelará el proyecto de manera definitiva, al manifestar que el Presidente de la República no puede ser rehén de personas o de grupos, “por poderosos o influyentes” que estos sean.
“Tendríamos que tener para entonces ya resuelto lo de los amparos, porque, si no, no nos alcanza el tiempo y no voy a ser —se los digo con toda la claridad— rehén de nadie.
“El Presidente de México no puede ser rehén de personas o de grupos, por poderosos que sean, por influyentes que sean, por combativos que sean.
“No estamos para eso. Que podamos llegar a un acuerdo entre todos, vamos a ayudar. Convencer a quienes han presentado estos amparos para que los retiren; si no los retiran, no se va a hacer la obra, así de claro”, indicó.
El Mandatario federal llamó a los productores, habitantes y a los ambientalistas a que se “pongan en mi lugar” y ayuden a su gobierno a concluir con esta obra, pues reiteró que no quiere dejar proyectos inconclusos.
“Vengo a pedirles que nos ayuden porque, pónganse en mi lugar, estamos iniciando esta obra, yo no quiero heredar proyectos inconclusos a los nuevos gobiernos, no quiero que a los futuros gobernantes les pase lo que a nosotros nos sucedió, que recibimos cientos de planes en proceso, inconclusos, los cuales estamos terminando”, argumentó.
Los gobernadores de Durango, Aispuro (PAN), y de Coahuila, Riquelme (PRI), respaldaron la propuesta del Jefe del Ejecutivo federal y manifestaron su “total disposición de esfuerzos para cumplir con la obra.
“Ambos gobernadores estamos sumados a este esfuerzo. Hoy ratificamos nuestra total disposición de unir esfuerzos para que [el presidente Andrés Manuel López Obrador] realice en los plazos establecidos y se cumpla con su cometido”, comentó el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme.