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Esta tarde, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador salió de Palacio Nacional rumbo al Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México a tomar un vuelo comercial para Villahermosa, Tabasco, el chofer que conducía su Jetta blanco no respetó la luz roja del semáforo que indicaba pararse y continuó su camino.
A las 11:54 horas, tras haber sostenido su reunión virtual con Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, el titular del Ejecutivo federal salió a bordo de su tradicional Jetta placas 625YPH por la Puerta de Honor de Palacio Nacional, pero al encontrarse en la esquina de Pino Suárez y Corregidora, y pese a que el semáforo marcaba el color rojo, el automóvil siguió su camino.
El presidente López Obrador fue acompañado por un policía de tránsito de la Ciudad de México en una motocicleta como medida de seguridad.
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El artículo 10 del Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México establece que quien no respeta la luz roja del semáforo lleva una multa de 10 a 20 Unidad de Medida y Actualización (UMA), es decir, de 896.2 pesos a mil 792.4 pesos.
“Cuando la luz del semáforo esté en rojo, los conductores deben detener su vehículo en la línea de alto, sin invadir el cruce peatonal o el área de espera para bicicletas o motocicletas; los ciclistas y motociclistas deberán hacer uso de sus áreas de espera cuando éstas existan.
“Los conductores de vehículos motorizados que infrinjan la presente disposición serán sancionados con una multa equivalente a 10, 15 o 20 veces la Unidad de Medida y Actualización vigente y tres puntos a la licencia para conducir o en caso de infracciones captadas a través de sistemas tecnológicos se sancionará con un punto a la matrícula vehicular”, señala el reglamento.
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