Hasta hace pocos años, hablar de mujeres dedicadas a la ciencia, la ingeniería o la tecnología (áreas anteriormente pensadas exclusivamente para los hombres) era algo excepcional, y aunque esto ha cambiado, seguimos observando retos importantes de paridad, en el que los siguen siendo la mayoría en varios sectores.

Es un hecho: las mujeres a nivel mundial ganan alrededor de 20% menos que los hombres por trabajos de igual valor, según un estudio realizado por el Project Management Institute (PMI). Sin embargo, una nueva generación ha decidido romper los paradigmas desarrollando proyectos que, además, están orientados a la preservación ambiental.

Jazmín Salazar es parte de este movimiento. A sus 25 años, esta mujer nacida en Puebla es la creadora de un sistema que puede cambiar completamente la manera en que las empresas nacionales se hacen cargo de sus emisiones de . Aplicando sus conocimientos en Creación y Desarrollo de Empresas, carrera que estudió en el Tec de Monterrey, Jazmín Salazar fundó, a sus 23 años, su propia empresa dedicada a la gestión ambiental: Oxtron.

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“Fue a los 20 o 21 años cuando me di cuenta de que existía este sector tan específico, que se encargaba del cuidado del medio ambiente, a través de soluciones tecnológicas o empresariales”, relata en entrevista para EL UNIVERSAL.

Su formación y su pasión parecían no tener mucho en común, pero Jazmín trazó un puente entre ambas mediante la investigación, el aprendizaje en diversas industrias y la inmersión en sectores externos a su carrera profesional: “No tenía tanta exposición hacia temas técnicos, fue mucho salir del área en la que estaba para explorar otras, y fue ahí cuando encontré todo lo relacionado con la industria y las tecnologías para el carbono”, narra.

Jazmín parece estar acostumbrada a que la gente se sorprenda al pensar en los logros que tiene a su edad, pero eso no es lo más importante para ella.

“Yo lo considero como una validación externa. Lo realmente importante es que la tecnología genera un valor potencial que puede traer muchos beneficios en pro del medio ambiente, de la economía y la sociedad”, expone la destaca innovadora.

En 2023, la joven emprendedora celebró que el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), de Estados Unidos, y el Gobierno de la Ciudad de México seleccionaron a Oxtron para participar en el Acelerador de Transición Energética, una iniciativa de capacitación enfocada en el desarrollo de proyectos que representan acciones en pro de la mejora al medio ambiente.

Así funciona la tecnología Oxtron

La tecnología que desarrolló Jazmín Salazar se enfoca en la captura y procesamiento de dióxido de carbono. Estos procesos especializados se logran mediante el uso de un soft- ware y un hardware desarrollados por la emprendedora.

La captura se realiza con un sistema que se instala directamente en las chimeneas o puntos fijos de emisión de diversas empresas; puede tratarse de calderas, hornos o parrillas que no pueden moverse como lo hace un coche. En estos puntos existe un proceso de combustión y se liberan gases contaminantes. Lo que hace el sistema es evitar que las emisiones se dirijan a la atmósfera al pasarlas por un proceso de filtración.

A las emisiones se les quitan las partículas sólidas y, posteriormente, algunas sustancias como el óxido de nitrógeno y el ácido sulfúrico, hasta que queda únicamente el dióxido de carbono purificado. Todavía en estado gaseoso, se almacena para utilizarse después.

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Las tres claves para sobresalir

Cuando Jazmín piensa en otras jóvenes como ella que desean emprender, analiza cuáles considera sus principales claves del éxito. Según su experiencia, lo primero que deben hacer es una investigación exhaustiva sobre un tema que les interese y aprender muchísimo sobre él. Pensar “cómo lo van a resolver para poder estructurar una solución fundamentada, que sea algo de valor. Así tendrán mayores probabilidades de éxito”, explica.

En segundo lugar, es importante rodearse de especialistas y diversas personas expertas en distintas áreas del conocimiento, pues “muchas veces creemos que lo sabemos todo”. A lo largo del tiempo, los mentores te impulsan y corrigen.

La tercera clave de Jazmín es la perseverancia: “Se da mucho en pruebas técnicas que las cosas no salen a la primera, sino hasta la 101. Así que sé perseverante y llega a la prueba que te permitirá validar todo. Eso es muy importante, y se tiene que traducir también del lado de los negocios. En la contabilidad se debe mantener una actitud similar”.

La perseverancia y la disciplina son aspectos que Jazmín encuentra en todas sus pasiones. Desde una de sus películas favoritas, Rush, hasta su amor por la equitación, deporte que practica desde que tenía seis años: “En la equitación hay un dicho de que no eres jinete hasta que te caes, y una vez que te caigas te tienes que subir para continuar y aprender de tus errores”.

Busca que sus logros se vuelvan normales y aburridos

Las aspiraciones de Jazmín Salazar no tienen que ver con medallas, sino con cambios que logre generar. Con la tecnología que ha desarrollado, su mayor sueño es “poder ver el sistema como una normalidad. Ahorita te lo presento a ti o alguien más y es como ‘¡wow!’, porque se trata de un tema muy desconocido, pero quiero que se vuelva aburrido. Que sea tan común que todo el mundo lo tenga”.

Esa normalidad se relaciona con que la tecnología sea accesible, algo que la emprendedora busca con Oxtron: “Tenemos un lado más social, que va más enfocado a Pymes y sectores informales, así que el poder de implementar esto en la taquería de la esquina sería normalizar este tipo de tecnología”, explica.

El poder de las mujeres

Al preguntarle a Jazmín Salazar qué mujer es su mayor inspiración, sin dudarlo menciona a su mamá: “Es una persona que pudo alcanzar ciertos grados académicos y construir distintas cosas, a pesar de que eran otros tiempos. Tenía un poder económico distinto al que tiene ahorita y estaba muy limitada en cuanto a herramientas”.

La fundadora de Oxtron sabe que todavía existe una brecha de género muy grande en las áreas STEM (siglas en inglés que agrupan la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). De acuerdo con la ONU, una de cada tres personas en el área de investigación es mujer y la representación que tienen en carreras STEM es de alrededor de 35%.

“Es muy importante que cada vez más mujeres jóvenes se involucren, aprendan y conozcan sobre distintas ramas STEM”, subraya.

Jazmín enfatiza que la variedad de disciplinas es muy grande y que los aportes realizados por mujeres han sido muy importantes. Para ella, se trata de aprender y no cerrarse a la posibilidad: “Poder adentrarse en estas áreas es fundamental para reducir la brecha. Si ya tienes interés, atrévete a continuar, que no pueda más lo que dicen los demás. Enfócate en lo que tú quieres”.

Jazmín Salazar sigue actualizándose y trabajando incansablemente para que la tecnología de Oxtron llegue a diversas industrias. Recientemente dio a conocer una plataforma para medir la huella de carbono específicamente en la industria alimentaria, un proyecto en el cual estará trabajando árduamente durante este año.

La emprendedora desea que los negocios locales y empresas pequeñas tengan acceso a su proyecto. La idea es que cada vez más personas se beneficien de él para lograr una mejora significativa a favor del medio ambiente. También quiere dar a conocer más su trabajo para sentar un precedente no sólo en México sino en toda Latinoamérica que, en comparación con Europa y Estados Unidos, tiene muy pocos proyectos de este tipo, por eso seguirá dando su máximo esfuerzo.

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