La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) investiga a los responsables de abandonar residuos peligrosos biológicos infecciosos (RPBI) en el municipio de Nicolás Romero, Estado de México.
Luego de recibir una llamada de denuncia sobre el hallazgo, la Profepa confirmó que se trataba de residuos hospitalarios abandonados en el municipio de Nicolás Romero .
La Profepa reportó que el 15 de abril pasado, al realizar la visita de inspección a los parajes de Las Cebadillas y El Cabro, los inspectores encontraron en el primer lugar un montículo incendiado, en una superficie de 30 metros cuadrados.
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En este predio se observaron bolsas rojas con leyenda y símbolo universal de riesgo biológico que contenían residuos infecciosos no anatómicos, entre ellos cepas y cultivos calcinados en un 98%.
En el segundo paraje se observó otro montículo de residuos peligrosos biológicos infecciosos no anatómicos, como sangre, punzocortantes, patológicos y cepas, los cuales se encontraban incendiados y calcinados en un 70%.
Se determinó que los residuos provenían de unidades hospitalarias, dados que se identificó ropa quirúrgica, sondas con suero, así como gasas impregnadas de sangre.
También se encontraron placentas, frascos de vidrio, lancetas punzocortantes, tubos de ensayo de laboratorios y cajas de petri donde se manejan medios y cultivos de laboratorio.
Al recorrido acudieron autoridades de Villa del Carbón, así como funcionarios del Municipio de Nicolás Romero, a quienes se les recomendó acordonar el área y buscar una empresa transportista de RPBI y una empresa para su tratamiento o disposición final adecuada, además de implementar las acciones pertinentes para garantizar la salud de los pobladores.
La Profepa indicó que dará seguimiento al proceso de disposición final adecuada del resto de estos residuos y realizará las investigaciones para determinar quiénes pudieran ser los responsables de la conducta y en su momento presentar la denuncia penal que corresponda.
shgm