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perla.miranda@eluniversal.com.mx
La investigación clínica podría generar en México más de 2 mil millones de dólares, y para lograrlo se deben agilizar los trámites de aprobación, afirmó la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).
Durante el panel Alianza por la investigación clínica, Ana Longoria, presidenta de la AMIIF, señaló que en el país se deben reforzar las ventajas competitivas para atraer inversiones en investigación clínica, sobre todo en los tiempos de aprobación.
“La investigación clínica genera beneficios a los pacientes, a la sociedad y a la economía de México, porque podría generar inversiones por más de 2 mil millones de dólares, como cifra acumulada en los próximos cinco años, pero se deben mejorar los procesos de aprobación para incrementar la competitividad y el atractivo del país, además, esto permitiría el acceso temprano a terapias innovadoras, la atención a enfermedades debilitantes e inversiones para el sector Salud”, dijo.
Agregó que entre 2009 y 2018 en la región de Latinoamérica hubo una reducción aproximada de 47% en la realización de investigaciones clínicas: “México tiene todo para convertirse en un centro para estos casos a nivel global, y aún así, hoy ocupa el sitio 29 a nivel global (Citeline, 2018) con 226 estudios, lejos del primer lugar que ocupa Estados Unidos, con 4 mil 599, y del décimo lugar ocupado por Corea del Sur, con 680. En 2014, México registró 411, cantidad que iba acorde con el incremento en la materia que se estaban realizando a nivel global”, resaltó Ana Longoria
Comentó: “Se requiere de nuestra voluntad y compromiso para construir sobre las condiciones que ya hacen de México un destino competitivo en la atracción de inversiones, como un perfil demográfico que permite reclutamiento de pacientes a gran escala y con un perfil epidemiológico diverso, un sistema de salud con diversidad de opciones para hacer investigación, costos competitivos e infraestructura hospitalaria, entre otros”.
Cristóbal Thompson, director ejecutivo de la AMIIF, lamentó que en la República el tiempo de autorización de los protocolos de investigación clínica tarde hasta 140 días: “Como industria farmacéutica establecida en México que realiza investigaciones para desarrollar opciones terapéuticas innovadoras, siempre buscamos impulsar esta área y su potencial para la economía del país, pero para que esto se intensifique es necesario que todas las instancias involucradas estén coordinadas en mejorar las condiciones para realizar investigación clínica, incluidas las autoridades del sector público. Si las condiciones son las adecuadas, para 2024 habremos invertido un acumulado superior a 2 mil millones de dólares”, subrayó.
Gabiñe Muñiz, investigadora clínica de la AMIIF, reiteró que los procesos y tiempos de aprobación deben ser breves para lograr mayor inversión en este campo: “Existe un proceso complejo y secuencial que hace que acumulemos días para poder iniciar con la investigación clínica, todo se hace más lento y eso no genera interés para los inversionistas”.
En su participación, Dagoberto Cortés, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, resaltó que la industria debe trabajar de manera coordinada con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Estamos dispuestos a trabajar con la nueva administración e ir en la dirección que nos marque. Además, consideramos como un acierto la nueva política de las compras consolidadas de medicamentos, la administración debe saber que nos queremos alinear a las nuevas medidas”, dijo Cortés.
Longoria, presidenta de la AMIIF, explicó que la investigación clínica es una actividad económica de alto valor agregado que genera beneficios como el fortalecimiento del sistema de Salud, y añadió que mayor inversión privada en investigación se traduce en una fuente de ingresos para la hacienda pública y las instituciones que participan en el desarrollo de los protocolos, así como la capacidad de atraer inversiones, conocimiento e incorporar tecnología de punta al país.
“La cadena de valor de la industria farmacéutica permite a México generar un impacto directo en 161 ramas de la actividad económica, crear alrededor de 87 mil empleos directos y más de 400 mil indirectos, también aporta aproximadamente 7% del PIB manufacturero en México y las empresas en esta industria ocupan en promedio a 116 personas por cada unidad económica”.
