Tras un fin de semana turbulento por la disputa entre Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado por la presidencia nacional de Morena, ayer aparecieron visos de guerra sucia en la contienda, llamados a la unidad y la solicitud al presidente Andrés Manuel López Obrador para intervenir y consolidar al partido.
La dirigencia nacional de Morena llamó a la militancia a respetar la institucionalidad. Alfonso Ramírez Cuéllar, actual presidente nacional del partido, anunció que el próximo jueves se reunirá con Muñoz Ledo y Delgado Carrillo para buscar bajarle el tono al conflicto y mantener la unidad partidista.
Anoche, la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE propuso que la tercera encuesta para elegir al dirigente nacional se realice entre el 16 y 22 de octubre y que a más tardar el 24 se tenga todo finalizado.
Una decena de mujeres llegaron hasta la que fuera casa de transición del entonces presidente electo, en donde colocaron cartulinas moradas con leyendas a favor del feminismo. Gritaron consignas contra Muñoz Ledo, mismas que se vieron reducidas cuando los simpatizantes del diputado federal comenzaron a llegar al lugar.
Las feministas eran aparentemente apoyadas por la diputada Ángeles Huerta, gente cercana a Delgado Carrillo. A las afueras de las oficinas de Morena la tensión creció, pero la situación no pasó de los empujones.
Durante la manifestación que provocó el cierre de la calle de Chihuahua apareció una batucada, cuya presencia molestó a las feministas. Simpatizantes de Muñoz Ledo acusaron que la batucada fue sembrada, sobre todo porque al frente llegó una joven mujer bailando en bikini.
Muñoz Ledo dio una conferencia de prensa virtual, en la que advirtió que él tomará posesión de la dirigencia nacional en día y lugar por definir. Al presidente López Obrador también le mandó mensaje: “Si el Presidente quiere partido, que me deje actuar, que me apoye, hay poco partido porque hay mucho movimiento”, subrayó.
El diputado Delgado Carrillo asistió a la sede nacional del INE para entregar un documento en la Oficialía de Partes. En el texto, el líder de la bancada de Morena urgió al instituto a agilizar la tercera encuesta que definirá quién encabezará a Morena.
“Es fundamental agilizar el proceso de desempate y salvaguardar la integridad del mismo, evitando más controversias y garantizando que se respeten los lineamientos que desde el principio firmamos los participantes”, expuso en la misiva.
Morena no es de nadie, dijo, por eso ahora más que nunca resulta indispensable respetar la decisión de la militancia y simpatizantes: “Por el bien de nuestro movimiento y en congruencia con la lucha democrática que hemos construido desde hace más de dos décadas, incluso desde antes de convertirnos en partido”, indicó.
La dirigencia nacional del partido llamó a la militancia a respetar la institucionalidad. Aseguró que el CEN de Morena no se opondrá a la tercera encuesta que el INE realizará para definir quién debe ser el nuevo líder: “No vamos a ser impedimento ni obstáculo para realizar ninguna de las actividades”, comentó.
Ramírez Cuéllar dio una conferencia acompañado de la presidenta del Consejo Nacional, Bertha Luján, e integrantes del CEN, para llamar a la unidad y garantizar que el partido salga fortalecido para alcanzar las metas de la Cuarta Transformación.
Subrayó que pese a no estar de acuerdo con las decisiones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y el Instituto Nacional Electoral (INE), existe un respeto.