El uso de tecnología e inteligencia artificial (IA) podría ayudar a los sistemas de justicia a atender la sobrecarga de trabajo en diversas áreas de procuración y administración de justicia, como ya sucede en varios países del mundo, de acuerdo con un estudio realizado por la Dirección General de Investigación Estratégica del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado.
La investigación Inteligencia Artificial y su aplicación en los sistemas de justicia en América Latina, de Juan Manuel Rodríguez Carrillo y Miguel Ángel Barrón González, sostiene que se requiere que desde el Congreso de la Unión se generen incentivos para apoyar la justicia digital, destinando, por ejemplo, más presupuesto y promover reformas legislativas en la materia.
Según el estudio, Argentina y Colombia han destacado recientemente por implementar sistemas con inteligencia artificial que permiten mayor eficiencia y que los fiscales puedan dedicar más tiempo a investigar y analizar a profundidad casos más complejos, entre otras ventajas.
Resalta que las principales ventajas de los sistemas de IA basados en sistemas expertos de aprendizaje automático, respecto a los humanos expertos, son fundamentalmente la disponibilidad y conveniencia, las que se desdoblan en otras ventajas.
Es decir, mientras que los humanos tienen que realizar otras actividades, los sistemas expertos pueden estar disponibles las 24 horas, todos los días del año. Asimismo, considerando que existe un número limitado de humanos expertos en cada materia, los cuales tienen una vida finita, los sistemas expertos pueden crearse de manera ilimitada y su información puede ser copiada y almacenada fácilmente.
El estudio señala que la Comisión Iberoamericana de Ética Judicial (CIEJ), en su Noveno dictamen sobre el uso por el juez de las nuevas tecnologías: ventajas y desafíos éticos, realizó las siguientes recomendaciones para el comportamiento ético del juez iberoamericano en un contexto tecnológico avanzado:
—Capacitarse permanentemente en las características, diseño, funcionamiento y funcionalidad de las tecnologías de la información con que cuenta el tribunal donde desarrolla su labor.
—Poseer conocimientos sobre el diseño de nuevas tecnologías para una utilización admisible.
—Ser independiente para sos-layar la utilización de nuevas tecnologías cuando no se ajusten a las reglas de accesibilidad o proponibilidad o cuando no proporcionen elementos necesarios para una correcta decisión.
—Ser imparcial para que la utilización de las nuevas tecnologías no distorsione la igualdad entre las partes.
Agrega que en México existen bases de datos digitales con información jurídica relevante que podrían simplificar la puesta en marcha de sistemas de inteligencia artificial en los sistemas de justicia, como el sistema de consulta en línea IUS del Semanario Judicial de la Federación y los repositorios en línea de la Cámara de Diputados y de la Secretaría de Gobernación (Segob).
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