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La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que la adecuada integración de inmigrantes y refugiados en México es un “enorme reto” que tiene que ser enfrentado de forma coordinada por todo el Estado mexicano, por lo que es “fundamental” acabar con los discursos xenofóbicos y crear una cultura de hospitalidad hacia los extranjeros.
Al recibir al titular del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, la funcionaria señaló que el actual gobierno federal se encontró al inicio de su gestión con una crisis institucional muy grave en la materia, así como un enorme rezago en la atención de las solicitudes de refugio y en las capacidades de atención, hechos que empeoraron al incrementarse las peticiones.
“Para la secretaría es fundamental proteger a las personas que por algunas razones, entre ellas la violencia, huyen de sus naciones con la intención de salvar sus vidas”, indicó la secretaria.
Sánchez Cordero informó que del 1 de diciembre de 2018 al 30 de agosto de 2019 el número de personas que han solicitado refugio aumentó a 48 mil 254, lo que representa un incremento de 45.89% en comparación con la anterior administración del gobierno federal.
Detalló que los extranjeros que han solicitado la condición de refugiados en el país son principalmente de Honduras (23 mil 64), El Salvador (6 mil 671), Cuba (5 mil 371), Venezuela (4 mil 882), Haití (2 mil 876), Guatemala (2 mil 361) y Nicaragua (mil 722).
La secretaria de Gobernación expuso que una de las prioridades de la dependencia que está bajo su cargo ha sido aumentar las capacidades institucionales de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), para poder dar un trato humanitario, con perspectiva de derechos humanos y diferenciada para grupos vulnerables.
Es debido a ello que se realizó una reingeniería organizacional para ampliar el acceso al procedimiento de reconocimiento de la condición de refugiado, con el objetivo de cumplir con obligaciones internacionales, garantizar el principio de no devolución a solicitantes y de mejorar la gestión de casos.
“Uno de los pilares primordiales de la Secretaría de Gobernación en su política de derechos humanos y migración es el refugio, porque considera importante proteger a las personas que salen de su país para salvar sus vidas. Se trata de un tema fundamentalmente de política interior”, expresó.
Por todo lo anterior, la responsable de la política interior del país acordó con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados fortalecer los mecanismos de asilo y protección en el país, y de esta manera continuar colaborando para lograr el cumplimiento de las obligaciones internacionales de México en la materia.
Equilibrio. En entrevista, el Alto Comisionado de la ONU, Filippo Grandi, afirmó que en el contexto de movilidad de personas que se está dando en el mundo es fundamental mantener el equilibrio entre la migración y la protección del derecho de asilo y refugio.
Asentó que existe disposición plena de la ACNUR para colaborar con México a fin de acelerar y simplificar los procesos de asilo y refugio, además de fortalecer la presencia de la agencia en la frontera norte del país en cooperación con la Comar.
“He visto el aumento de personas migrantes y de solicitudes de refugio, y el desafío es muy grande. Hoy con la secretaria [Sánchez Cordero] hemos hablado de cómo podemos apoyar más para buscar soluciones para quienes son reconocidos como refugiados, porque la situación migratoria va a continuar”, agregó Filippo Grandi.
El coordinador General de la Comar, Andrés Ramírez Silva, aseguró que se está trabajando de manera conjunta con la ACNUR en la capacitación y simplificación de procesos, lo que ha permitido que se hayan emitido resoluciones a más de 3 mil personas beneficiarias.
Al encuentro también acudieron Renata Dubini, directora para las Américas; Mark Manly, representante en México, y Giovanni Lepri, representante adjunto, todos ellos pertenecientes al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
