La Cámara de Diputados recibió los informes en materia de austeridad republicana correspondientes al año 2020 por parte de diversas dependencias de la administración pública federal. Destacan ahorros por concepto de agua, luz y gas, y también de reducción de cuotas del sector obrero-patronal, así como de proyectos de investigación.
La Presidencia de la República reportó la reducción de 75% del presupuesto disponible en las partidas de materiales y suministros, así como de servicios generales.
También señaló que en 2020 “no hubo creación de plazas nuevas” y se eliminó el gasto asignado a la difusión de propaganda o publicidad oficial, así como el arrendamiento de vehículos, los seguros de ahorro en beneficio de los servidores públicos y los seguros de gastos médicos mayores, además del seguro de separación individualizada.
Incluso “se realizó un gasto racional de servicios básicos” y se extinguieron los fideicomisos públicos, entre otros más, con lo que se logró un ahorro por más de 198 millones de pesos.
“En 2019 se ejercieron 721.29 millones de pesos, mientras que en el segundo año de la administración actual [2020] se ejercieron 523.16 millones de pesos, lo cual representa 27.47% en la disminución del gasto”, señala el informe de la oficina del Ejecutivo.
Otras dependencias como el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) reportaron reducción en el gasto de combustible, agua, gas, teléfono y mantenimiento, entre otros, con lo que se pasó de ejercer 140 millones en 2019 a 105 millones en 2020.
En el ISSSTE se redujeron 60 partidas, además del parque vehicular, y se implementaron otras medidas, como “apagar las luces durante el día y aprovechar la luz natural o desconectar equipos eléctricos como computadoras e impresoras al término de la jornada laboral”. Con ello se ahorraron 371.7 millones de pesos respecto a 2019.
En el IMSS reportaron ahorros por 3 mil 374 millones, siendo los principales motivos la reducción de cuotas al sector obrero-patronal y al sindical.
El Fondo de Cultura Económica (FCE) tuvo que reducir la producción de títulos nuevos, al pasar de 441 a 335, que sumado a otras acciones permitió ahorrar 15 millones de pesos.
En su informe, la dependencia federal explicó que para 2021 han estado gestionando recursos adicionales, “ya que la falta de apoyo presupuestal generaría factores de riesgo para la entidad”, entre los que destacan “el incumplimiento de las metas establecidas, la imposibilidad para realizar el programa editorial de novedades y reimpresiones, y la disminución en la participación del FCE en las ferias del libro”.
Los documentos enviados por Gobernación fueron recibidos por la Mesa Directiva de San Lázaro para ser analizados.
