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El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que el gobierno de Estados Unidos debe terminar con la política de temor para regularizar a los mexicanos que viven y trabajan en esa nación que requiere mano de obra. Ello a pesar de que existen sectores estadounidenses que no ven bien estas medidas por cuestiones electorales.
En conferencia matutina, el Mandatario recordó que en la reunión con el presidente Joe Biden “se avanzó en lo del aumento de las visas temporales de trabajo y quedó planteado la necesidad de que se regularice a los mexicanos que llevan años trabajando en Estados Unidos. Se lo propuse abiertamente, públicamente, y también cuando platicamos, de que era necesario el que se regularizara a nuestros paisanos”.
Dijo que fue un planteamiento respetuoso acerca de que “no hay que continuar con la misma política de temor”, a pesar de que esas medidas no sean bien vistas por sectores de Estados Unidos, con el argumento de que pueden afectar lo electoral.
“Yo opino lo contrario. Yo opino que la gente lo que quiere es que las cosas verdaderamente cambien, no seguir con la misma política de siempre, no seguir con más de lo mismo que lleva al temor a reconocer de que hacen falta trabajadores en Estados Unidos, como ya ocurrió en la Segunda Guerra Mundial”.
Opinó que detrás de este rechazo a la fuerza laboral mexicana en Estados Unidos también “hay cuestiones de tipo racista” porque el tener un trabajador no regularizado permite a empleadores sin escrúpulos pagarles menos y poder despedirlos cuando les da la gana.
El Presidente consideró gravísimo que este asunto no ha sido atendido por los gobiernos de ambos países y que se quede en manos de particulares, lo que deriva en el tráfico de personas y la violación de derechos humanos “y todo lo que padecemos porque no regularizamos esta situación y lo atendemos entre gobiernos para proteger al migrante”.
Reiteró que se debe aceptar en Estados Unidos que no hay suficiente mano de obra y puso como ejemplo que el año pasado el Congreso de esa nación aprobó al presidente Joe Biden un presupuesto para infraestructura de 1.2 billones de dólares, los cuales aún no se han ejercido.
“Estamos hablando de construcción o ampliación de puertos, ferrocarriles, carreteras, obra pública, infraestructura. ¿Con qué mano de obra van a llevar a cabo ese plan de infraestructura?”
El Presidente señaló que se debe reconocer que se requiere la fuerza de trabajo mexicana en Estados Unidos para ayudarles a producir, crecer y “atender en el fondo el fenómeno migratorio y al mismo tiempo ayudarnos y que tengamos una economía fuerte”.
Adelantó que el próximo martes, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informará sobre los acuerdos básicos logrados durante la visita a la Casa Blanca.
“Sí hay compromiso de aumento de visas de trabajo, de inversión de Centroamérica, los programas de bienestar, agilizar trámites fronterizos, inversión con el sector privado que invertirá 40 mil millones de dólares, fundamental en el sector energético. Nos venderán a precios justos fertilizantes y leche para las lecherías de Liconsa, en las colonias populares del país”.
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