Inspirada por la afición de su esposo, hace cuatro años la chef Beba Damirón decidió complacer a su familia innovando el decorado tradicional de la Rosca de Reyes, que usualmente contiene ate, dulce de membrillo y pasta de concha, intercambiándolo por figuras de chocolate artesanales con la forma de personajes y objetos característicos de la película Star Wars.
Dicha rosca gustó mucho en sabor y apariencia a la familia Damirón, por lo que se dispusieron a compartir una imagen en las redes sociales de Beba Gourmet, página oficial del negocio familiar de repostería, para intentar vender algunas y, de forma inesperada, obtuvieron 200 solicitudes para comprar una.
Ante la alta demanda de los clientes, Manuel Damirón, hijo de Beba y coordinador de las redes sociales de Beba Gourmet, se dispuso a crear una estrategia de venta, publicidad y una red social propia para el negocio de venta de este pan tradicional y así fundó Las Superroscas.
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El negocio inició con la venta de Roscas de Reyes con referencia a las películas Star Wars y Harry Potter. Después, atendiendo a las peticiones de los clientes, extendieron la variedad de decoraciones a las películas Lilo & Stitch, Hello Kitty, Pokemón y a algunas peticiones de los clientes como Spiderman y el grupo surcoreano de k-pop BTS.
“La receta del pan es la tradicional: base de vainilla con rayadura de naranja. También conservamos la decoración con pasta de concha, pero añadimos pasta sabor chocolate además de la de vainilla, chocolate líquido y chispas sabor chocolate”, explicó a EL UNIVERSAL Manuel Damirón.
El proceso es hecho a mano desde el amasado hasta la cocción. La señora Beba empezó cocinando las roscas en su casa, pero hubo un momento en que la producción requerida era demasiada, por lo que tuvieron que rentar un taller para realizar el proceso en un espacio adecuado a su volumen de producción.
Según las reseñas de clientes de Las Superroscas, la calidad del decorado, el sabor del pan y el precio son excelentes. Por ello, la familia Damirón logró que sus productos sean requeridos en otras ciudades de la República como Monterrey, donde este año enviaron 150 Roscas de Reyes.
El precio de las roscas es de 700 pesos, monto que corresponde a que todas las decoraciones del pan son hechas a mano.
“La rosca de Hello Kitty tiene figuritas de la cabeza de Hello Kitty; la de Pokemón, la carita de Pikachu; la de Harry Potter, figuras de las diferentes casas de Hogwarts, la cara de Harry Potter, varitas y emblemas; la de Lilo & Stitch tiene la cabeza de Stitch y la de Star Wars, tiene naves, a Grogu y otros personajes representativos”, detalló Manuel.
Todas estas figuras, que no rebasan los cinco centímetros, son hechas mediante vaciado de chocolate para derretir en un molde para figuras de repostería.
Además de este detalle, en lugar de los tradicionales muñecos blancos, el pan está relleno de cinco figuras hechas en impresora 3D que también hacen alusión a la temática que decora.
Manuel señaló que su hermano tuvo la iniciativa de aprender sobre las impresiones en tercera dimensión para que el proceso completo de montar la rosca fuera artesanal y hecho por las manos de la familia Damirón.
El proceso de compra consiste en entrar a la página de Facebook o de Instagram de Las Superroscas para elegir el diseño deseado. Luego, se envía un mensaje consultando su disponibilidad, una vez confirmada se procede a hacer el pago de 50% del precio para asegurar la transacción.
Finalmente, se tiene que recoger en un horario acordado con la familia Damirón.
“La verdad nos han criticado mucho porque dicen que la Rosca de Reyes tradicional debe tener al niño Dios, por eso dicen que rompemos con la tradición, pero de igual forma la compran y no sólo en esta temporada, después del 7 de enero los pedidos continúan”, indicó Manuel.
Para complementar la tradición de cobrarle los tamales a la persona que encuentre el muñeco en la rosca, la familia Damirón también vende tamales temáticos de las películas plasmadas en las roscas.
Los tamales se pueden ordenar desde dos semanas antes de que empiece el mes de febrero a través del mismo proceso de compra que las roscas.
Su costo es de 500 pesos y el kit incluye 10 tamales, un litro de atole, un vaso conmemorativo y una caja personalizada.
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