Más Información
Se estrella avión de Jeju Air en Corea del Sur; hay 179 muertos y solo dos sobrevivientes; sigue aquí el minuto por minuto
“¡Arráncate, Coalcomán!”; así fue la campaña de Anavel Ávila, presuntamente ligada al “Mencho”, para Movimiento Ciudadano
nacion@eluniversal.com.mx
Inflar padrones de militantes de partidos es una violación a las leyes electorales, pero también es un acto que afecta la democracia mexicana, puesto que al no conocer con precisión el número real de afiliados que tiene un instituto político, se corre el riesgo de que las tomas de decisiones carezcan de democracia, consideraron expertos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Luis Carlos Ugalde, expresidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE, ahora INE), opinó que generar padrones desproporcionados que distan del número real de militantes en los partidos políticos “es una violación a la legalidad”.
Señaló que aumentar el número de militantes sin consultar a las personas se puede deber a que se busca generar una percepción de fortaleza, “y las causas pueden ser varias, desde personas que invitó el partido a fungir como funcionarios de casillas en elecciones y que no significa que sean militantes, pero el partido los asume como tales, o simpatizantes que apoyan en eventos, pero que no están registrados como afiliados en el partido”.
Víctor Alarcón Olguín, investigador y académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que en caso de que se compruebe que los partidos políticos han alterado el número de sus militantes, “deben ser multados, amonestados muy fuerte, incluso, al grado de cancelarles el registro. Hacer una trampa a este nivel es una lesión para todo el sistema político, porque le resta capacidad para que la sociedad se acerque a los partidos”.
José Fernández Santillán, académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, subrayó que muchos de estos partidos tratan de aparentar una fortaleza que no tienen, por lo que, afirmó, es necesario que las autoridades correspondientes supervisen y hagan auditorías para ver en realidad el número de militantes que tienen: “ Si están falseando la reglamentación que sean sancionados, incluso que pare en el Tribunal Electoral”.
Consideró que la democracia mexicana se alimenta de la verdad, “y si nos están mintiendo están dando una imagen de la situación del país que no corresponde a la realidad”.
“¿Qué es lo que están tratando de hacer? Tratan de fingir que pesan más que la realidad. Por ejemplo, en términos boxísticos, es como si algún partido dice ser que es peso welter, o gallo, pero en realidad es mosca. Tenemos partidos que han perdido volumen muscular y tratan de aparentar lo que no son”.
Arturo Sánchez, investigador del Tec de Monterrey, manifestó que es un problema muy grave el que se inflen cifras de militantes, puesto que esto también afecta la democracia interna de los partidos, “pues las decisiones las toma la militancia, los delegados que surgen de éstos, y si no está claro el número de militantes reales, hay ahí un problema democrático. Los militantes deben saber cuántos son para tomar decisiones democráticas”, precisó.