Washington.— Un total de 21 personas a bordo de un crucero varado en la costa de California están infectadas con el coronavirus (que a nivel global lleva 101 mil 511 casos y 3 mil 456 muertes), informó ayer el vicepresidente estadounidense Mike Pence, quien anunció además un plan para llevar la embarcación a un puerto seguro. El aviso se da el mismo día en que el mandatario Donald Trump promulgó una ley que otorga 8 mil 300 millones de dólares para combatir la enfermedad.
Un total de 46 pruebas se aplicaron entre pasajeros y tripulantes que mostraron síntomas del contagio en el barco Grand Princess, donde apenas días antes había viajado un hombre de 71 años que murió por este padecimiento después de desembarcar.
Pence detalló en rueda de prensa que “21 de esas personas a bordo del barco salieron positivo por coronavirus, 24 resultaron negativo y uno fue inconcluso”.
Del total, dos enfermos son pasajeros y 19 tripulantes. Otras tres personas en ese viaje anterior, que cubría la ruta San Francisco-México-San Francisco, resultaron infectados, los últimos dos anunciados este viernes por las autoridades del condado californiano de Contra Costa.
El barco, que interrumpió su viaje a Hawai y está en la costa de San Francisco, tiene 3 mil 533 personas a bordo, incluidos 2 mil 422 pasajeros y 1 mil 111 tripulantes de 54 nacionalidades.
Pence informó que el crucero será llevado a un puerto no comercial este fin de semana y que todos dentro serán examinados de nuevo.
“Los que necesiten estar en cuarentena serán puestos en cuarentena, los que requieran atención médica adicional, la recibirán”, refirió.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció que hay cuatro mil personas en cuarentena preventiva y que los afectados habían subido de los 22 de ayer, jueves, a 33, lo que significa que en las últimas 24 horas se ha duplicado el número de positivos. En Estados Unidos van 320 casos y 14 decesos.
Además, con el coronavirus ya presente en al menos 14 países y territorios de América, tras la confirmación de los primeros casos en Perú, Colombia, Costa Rica y la isla de Martinica, las autoridades y población extreman las medidas para enfrentar una enfermedad.
A pesar de que América sigue siendo uno de los continentes con menos incidencia de la enfermedad, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que enviará la próxima semana “equipos que irán a países particulares con los sistemas sanitarios más débiles” para vigilar su respuesta y gestión frente al virus.