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La elección del Poder Judicial implica un “reto enorme”, ya que debe definirse la geografía electoral, campañas, financiamiento, representantes de casilla, capacitadores electorales, que serán diferentes a cualquier proceso que haya organizado el INE, señaló el magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral, Felipe de la Mata.
Durante la conferencia magistral “Implicaciones electorales de la reforma judicial”, dijo que habrá 16 cargos cuya competencia es a nivel nacional, es decir, equivalente a la votación de la Presidencia de la República. Es el caso de nueve ministros de la Suprema Corte, dos magistrados de la Sala Superior y cinco magistrados del Tribunal de Disciplina.
Por tanto, una de las problemáticas a resolver es definir la cartografía electoral, es decir, la delimitación del territorio y qué cargos se votarán dentro del mismo, ya que la geografía electoral no coincide con los circuitos judiciales.
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Señaló que el diseño de la geografía electoral que actualmente tiene el INE tardó tres años en completarse, ya que también contemplan consultas a pueblos indígenas, criterios poblacionales, entre otros; por lo que deberá determinar si la organización será por circuitos y distritos judiciales.
Las campañas durarán 60 días, pero las candidaturas no tendrán acceso a financiamiento público ni privado, por lo que el magistrado cuestionó cómo harán promoción, con qué recursos pagarán los spots para radio y televisión, si está permitida propaganda como espectaculares, pendones, utilitaria, entre otras.
“La pregunta es cómo van a poder financiar las candidaturas. Pareciera que solamente de su propio bolsillo. ¿Entonces solamente van a ser los ricos? ¿O los que escondan mejor el dinero negro? ¿La regulación privilegia a los que tengan mayores recursos para lanzarse?”, preguntó.
Al no tener financiamiento, cuestionó si podrán tener un equipo para la campaña, y para la jornada electoral, representantes de casillas; en el caso de que sean 300 distritos requerirían al menos ese mismo número para abarcar todo el país y en todo caso, sin paga.
En cuanto a las boletas electorales, expuso que el reto es lograr una boleta práctica ya que se trata de una lista con muchos nombres por lo que se deberá determinar si hay imágenes de los candidatos ante la ausencia de logos de partidos políticos.
Tan sólo en la Ciudad de México serían 200 cargos a elegir, así que el INE debe determinar si serán 200 boletas o 200 urnas para resolver la complejidad de la elección.
La reforma plantea que debe haber paridad en la postulación de cargos, sin embargo, el magistrado señala que no establece eso en la llegada del cargo.
Además, planteó si existirán acciones afirmativas como en el Congreso, y de ser así, dónde se pueden postular, en qué cargos y regiones.
También explicó que en el tema de las impugnaciones, el Tribunal Electoral conocerá los asuntos relativos a todas las elecciones, salvo el de la propia Sala Superior, que en este caso le compete a la Suprema Corte.
“Tendrán que analizar e interpretar las mismas normas. Cuando hay dos tribunales que resuelven las mismas normas hay contradicción de criterios ¿La Corte las va a resolver?”, dijo.
Apuntó que estas problemáticas deben resolverse en la legislación secundaria, pero en caso de omisión por parte del Congreso, el INE podrá emitir lineamientos para subsanar estas insuficiencias.
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mahc
