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Como poseedor de la base de datos biométricos más completa e importante del país, con más de 90.6 millones de registros, el Instituto Nacional Electoral (INE) buscará la interlocución con autoridades de la Secretaría de Gobernación (Segob) para reforzar la Estrategia Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador y el subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población, Alejandro Encinas, anunciaron ayer la creación de un banco nacional de datos que permitirá avanzar en esa estrategia, la conformación de un Instituto Nacional de Identificación Forense y para reforzar las tareas a fin de atender la problemática de más de 40 mil desaparecidos en el país.

Aunque la colaboración del INE existe para la identificación de cadáveres de personas no identificadas, la consejera Dania Ravel Cuevas, integrante de la Comisión de Registro Federal de Electores (RFE) planteó la conveniencia de un acercamiento, puesto que el instituto ha trabajado en ese sentido.

“Tendríamos que revisar si es necesario actualizar el convenio y ver si es posible, en el marco de la protección de datos personales, hacer el intercambio de información con fines institucionales”.

En todos los casos en los que el INE colabora para la identificación de personas, como es la verificación de datos de credencial de elector que realizan instituciones bancarias, o el de identificación de cadáveres, no se proporcionan datos personales a terceros, sólo confirma que el ciudadano en cuestión está en la base de datos electoral, “no les pasamos la información del padrón sólo damos los resultados”, dijo.

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