Es indispensable fortalecer las capacidades y el presupuesto de la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (Comar), para que esté en condiciones de atender la creciente demanda que este año se reflejará en la cifra récord de alrededor de 130 mil solicitudes previstas para el próximo 31 de diciembre, advirtió el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En conferencia de prensa, el representante en México de ACNUR, Giovanni Lepri, subrayó que el país es, después de Estados Unidos y Alemania, la nación que más refugiados recibe por año.
Señaló que las necesidades de la Comar han crecido más que sus capacidades, por lo que el organismo de la ONU ha tenido que respaldarla con recursos y personal, poniendo a su disposición 230 plazas.
“Seguir fortaleciendo a la Comar es nuestro objetivo, pero esto no va a ser eterno. (…) La ACNUR va a seguir apoyando a la Comar, pero nosotros tenemos financiamiento que depende de las aportaciones voluntarias de los gobiernos y de los privados. (...) En un momento dado nuestro apoyo no va a poder seguir, pero además la Comar requiere más capacidad para enfrentar las solicitudes”, expuso.
Lepri puntualizó que mientras no se le otorguen mayores recursos, la comisión no podrá cumplir eficazmente con su responsabilidad, pues no es lo mismo cuando en años pasados recibía 2 mil o 3 mil solicitudes de refugio, que ahora, con 130 mil.
“Entiendo perfectamente el tema de la austeridad, y cuando a veces hablo con funcionarios públicos me dicen que ‘la Comar está mejor que otros, porque no le hemos cortado presupuesto, en momentos donde hay recortes generalizados’, [pero] la comisión necesita ser una institución más fortalecida, con oficinas territoriales y con una planta laboral más estable”, subrayó.
Destacó que desde el ACNUR se han hecho algunas propuestas para quitarle presión y carga de trabajo a la Comar, para que sus procedimientos sean más justos y rápidos, como el atender en otras entidades fuera de Chiapas a los solicitantes, buscar otras alternativas migratorias y canalizar a otras ventanillas a quienes estén en busca de otro estatus migratorio distinto al refugio, ya que la Comar sigue siendo vista como la única manera para regularizarse en México.
Giovanni Lepri anunció que en enero comenzará un programa piloto de movilidad interna, con un grupo de 305 haitianos que fueron “relocalizados” entre Ciudad Acuña y Torreón, Coahuila, para ver su capacidad de integración a la comunidad y darles seguimiento también en su empleo.
“Va a ser un experimento importante, [y] seguirlo con atención. Son 305 que están en proceso de empezar a trabajar e integrarse por lo menos temporalmente en la comunidad de Torreón. Es un grupo importante, vamos a ver si responde al hecho de encontrar su estabilidad y su integración en México”, destacó.
El funcionario de la ONU aseguró que en México hay empleo para los refugiados, lo que se acredita con el hecho de que, por ejemplo, tan sólo en las empresas hoteleras en Quintana Roo hay 15 mil plazas vacantes para el próximo año, pero sí se suman otras entidades se rebasan los 100 mil empleos disponibles.
“Que sea la Nissan de Aguascalientes o el Oxxo de Monterrey o el Index de Tijuana, que nos dice que solamente en la industria en Baja California hay 11 mil vacantes, si uno va sumando, sí estamos hablando probablemente de más de 100 mil”, remarcó.
Aseveró que lo que se busca es que las personas se inserten en el mercado laboral formal y logren salir de la pobreza, de acuerdo con los criterios del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), con los ingresos que puedan percibir.
Aclaró que es falso que todos los haitianos que llegan al país quieran ir a Estados Unidos, pues muchos de ellos le han dicho que “si tuvieran la posibilidad de tener una regularización migratoria, acceso a un trabajo y posibilidad de tener a sus hijos en la escuela”, se quedarían.
Giovanni Lepri subrayó que México está en una situación geopolítica complicada “y hay que reconocerlo”, lo que hace que las decisiones de política migratoria en muchos casos estén ligadas a decisiones tomadas en otros lugares, pues la migración y el refugio no involucran sólo a México, sino a Estados Unidos, el norte de Centroamérica, el Caribe e incluso algunos países de Sudamérica.