En una guerra lo difícil no es decidir cuándo entrar, sino cuándo salir, consideró Alejandro Macías, quien fue comisionado Especial para la Atención de la Influenza en México durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
Ante la entrada de la tercera fase de la epidemia de coronavirus (Covid-19), que se declaró el martes pasado, el infectólogo nivel III del Sistema Nacional de Investigadores explicó que es difícil establecer una fecha para salir de la etapa de mayor propagación del virus, y cuestionó el anuncio que se hizo de que el país regresará a la normalidad a partir del 1 de junio.
“Es difícil establecer fechas, porque no sabemos cómo están aumentando los casos, hasta cuándo van a parar de crecer en la Ciudad de México, donde es un problema serio, cómo se van a ir incorporando en otras ciudades y cuándo van a alcanzar su punto máximo.
“Es muy difícil tratar de establecer fechas de salida de la situación, porque no va a ser lo mismo en toda la República y [hay que] ver si se van a estabilizar los casos”, dijo.
Macías, actualmente catedrático de la Universidad de Guanajuato y miembro de la Academia Nacional de Medicina de México, lideró el equipo que enfrentó la epidemia de AH1N1 en un momento crucial para el país, puesto que, a diferencia de ahora, la entonces llamada “fiebre porcina” inició en México.
Fue a partir de esa contingencia que el gobierno comenzó a utilizar el mismo modelo de vigilancia epidemiológica que se emplea actualmente para identificar nuevos casos de personas infectadas con Covid-19: el modelo Centinela.
La administración federal anunció que serán cerca de mil municipios los que volverán a sus actividades normales el 18 de mayo.
El subsecretario Salud, Hugo López-Gatell, explicó que todos los demás municipios podrán volver a la normalidad a partir del 1 de junio, pero de manera ordenada, de acuerdo con lo que vayan indicando las autoridades sanitarias.
Se contempla que la cúspide en el número de contagios ocurra entre el 8 y el 10 de mayo, una semana antes del regreso a clases en las comunidades que se declaren libres de riesgo de Covid-19.
Macías comparó la contingencia sanitaria por coronavirus con una guerra en la que lo más difícil no es ingresar, sino determinar cuándo es el momento en que debe terminar y bajo qué condiciones.
Es por ello que el regreso a la normalidad tendrá que hacerse de manera regional, por sectores y, además, en coordinación con las autoridades locales y municipales de cada entidad.
“Se pudo establecer con relativa eficacia una fecha para que todos entráramos en cuarentena y en distanciamiento social, pero esto es como una guerra... y en una guerra lo difícil no es entrar, sino salir.
“No todas las zonas del país pueden [hacerlo] al mismo tiempo, se va a tener que regionalizar mucho y (...) se tendría que hacer por sectores”, dijo.
“El que se pueda o no regresar en las fechas planteadas dependerá del funcionamiento y eficacia de las medidas de distanciamiento social, y se tendrá que considerar que la transmisión, que comenzará a crecer en los próximos días, no lo hará igual en todo el país, sino que habrá diferencias en las regiones, de ahí que se requiera una estrategia que tome en consideración las condiciones de las ciudades.
“El gobierno no está diciendo que hay que relajar las medidas, sino que va a haber una fecha para empezar a hacerlo.
“Quiero creer que no es una situación política, sino que con los datos que tenían pensaron que podrían decir que estaríamos entrando en una fase máxima que se va a estabilizar en breve”.