El gobierno de Estados Unidos pisó el acelerador en la incautación del fentanilo que entra por la frontera con México, pues en 2024 registró un incremento de 49% con respecto a 2022 al pasar de 6 mil 395 a 9 mil 525 kilos, lo que equivale en el mercado de estupefacientes a más de 10 mil millones de dólares y a 4 mil 772 millones 500 mil pastillas de la droga.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) ubica al fentanilo como el estupefaciente más confiscado en la frontera sur después de la cocaína, las metanfetaminas y la marihuana, que siguen siendo las drogas más incautadas en los más de 3 mil kilómetros de frontera sur de EU.
A partir de 2022, la administración del presidente Joe Biden comenzó a realizar mayores decomisos de fentanilo en la frontera con México, ya que mientras que en ese año se confiscaron 6 mil 395 kilos 650 gramos, en 2023 la cifra se incrementó hasta 12 mil 110 kilos 91 gramos.
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El informe de seguridad del pasado gobierno federal de México destaca que en todo el sexenio se incautaron 8 mil 66 kilos de fentanilo, es decir, mil 459 kilos menos que los requisados durante este año por elementos policiales de EU en la frontera con nuestro país.
Según Alberto Hidalgo, consultor técnico policial internacional, una tableta contiene de uno a 1.5 gramos de fentanilo y cada una vale entre 10 y 20 dólares. Además, explica que un kilo de fentanilo en el mercado negro puede llegar a costar hasta un millón de dólares.
Eunice Rendón, especialista en temas migratorios y de seguridad nacional, destaca que, a la par de que el gobierno de la Unión Americana ha responsabilizado al de México por el ingreso ilegal de fentanilo a su territorio, se han incrementado las medidas para decomisar ese enervante, que, dice, ha generado adicción entre 110 mil ciudadanos estadounidenses.
“Biden ha hablado del tema o ha implementado algunas medidas para evitar que siga entrando fentanilo e incrementar las incautaciones. Más, porque existen algunas declaraciones de México muy desafortunadas, como la que rechazó que en el país se produjera fentanilo, lo que no es cierto.
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“Es decir, los precursores provienen de China, pero sí hay laboratorios, que son en realidad hasta chozas, casitas en diferentes lugares, donde se procesa. Justo el tema con el fentanilo es que es mucho más potente que otras drogas y sirve para cortar otras drogas, y eso lo hace comercialmente muy interesante para los criminales”, comenta.
Asegura que en México “puedes hacer un laboratorio de fentanilo y no lo detectan las autoridades, y eso es parte del problema. Aunque en el país también se han incrementado las confiscaciones de fentanilo por la constante presión del gobierno de Estados Unidos”.
Rendón le da la razón a la Presidenta Claudia Sheinbaum, al señalar que en el problema pesa mucho la alta demanda de fentanilo que existe en la Unión Americana.
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“Sí tiene razón la Presidenta, pues también hay una demanda muy importante en Estados Unidos y también muchos de los que participan en la red criminal son estadounidenses. No es un asunto únicamente mexicano y chino, sino compartido. Hay 110 mil adictos al fentanilo en Estados Unidos y ahí también tienen que implementar políticas de prevención y de atención, que no se ven muy claras”, considera.
Desde su visión, las incautaciones de drogas que harán los agentes estadounidenses en la frontera con México “serán más escandalosas con Donald Trump, quien ha dicho que ya no habrá más víctimas de la epidemia de las drogas”.
Hace unas semanas, el próximo presidente de EU amenazó al gobierno de Claudia Sheinbaum con imponer aranceles de 25% hasta que se detenga el tráfico de drogas como el fentanilo, así como de migrantes. “Este arancel permanecerá en vigor hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los migrantes ilegales detengan esta invasión de nuestro país”, escribió Trump en su cuenta en redes sociales.
Según el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU (CDC, por sus siglas en inglés), 107 mil 500 personas murieron por sobredosis en 2023, de las que 70% estuvieron relacionadas con el consumo de fentanilo. David Saucedo, analista de seguridad, indica que existen drogas sintéticas, como algunas variedades de metanfetamina e incluso de fentanilo, que no son detectables ni con instrumentos de partículas.
“Para detectar esas drogas se requieren escáneres, rayos X. Por el tipo de componente químico que utiliza el fentanilo, los narcotraficantes han estado utilizando una técnica para poder distraer el olor de ese enervante. Lo que hacen es mezclar las sustancias”, explica.