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Es inadmisible que en la búsqueda de la justicia, las mujeres mexicanas sigan siendo objeto de violencia de género y se enfrenten a obstáculos, discriminación y diferentes formas de invisibilización y revictimización, denunció la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero , al inaugurar el segundo Curso de Capacitación sobre Feminicidios, Derechos Humanos y Acceso a la Justicia con Perspectiva.
La funcionaria lamentó que a los servidores públicos les cueste trabajo actuar con perspectiva de género y recordó que a través de los siglos las mujeres han tenido una desventaja histórica, pues han sido percibidas y sistemáticamente se les trata como inferiores.
“Esto es inadmisible, esto tiene que cambiar, esta realidad es otra ya. Si este imaginario discriminatorio de estereotipos y prejuicios existe también entre nuestras mismas personas servidoras públicas, nos encontramos frente a una paradoja, porque sin perspectiva de género no es posible la administración de justicia”, advirtió.
Dijo que los valores socioculturales discriminatorios afectan la investigación de los casos y la valoración de la prueba, se obstaculiza el acceso a la justicia, se acallan las voces y demandas de las mujeres, y se perpetúa la desigualdad de género.
Sánchez Cordero puntualizó que para revertir la normalización de estas conductas, el Estado tiene obligaciones concretas, “específicamente respecto a nuestras personas servidoras públicas, cuyos actos son de especial trascendencia para el acceso a la justicia de las mujeres víctimas de violencia ”.
Sostuvo que los órganos y agentes estatales deben abstenerse de incurrir en todo acto o práctica que discrimine directa o indirectamente a las mujeres, y son responsables de prevenir tales actos mediante la capacitación y la aplicación de disposiciones jurídicas.
Afirmó que la obligación de las autoridades involucradas en la administración de justicia es doble, como miembros de una sociedad respetuosa de los derechos humanos y como personas servidoras publicas garantes de los derechos humanos de las mujeres.
Puso como ejemplo el caso de 74 mujeres normalistas privadas de su libertad el pasado 18 de mayo, luego que un juez de control del penal de El Amate, Chiapas, les decretó vinculación a proceso, aunque les dictó la medida cautelar para que enfrenten su proceso en libertad. “Yo estoy segura que la perspectiva de género en el juzgador estuvo presente. Y eso me da mucho gusto porque así podemos ser garantes de los derechos humanos de las mujeres”.
La secretaria de Gobernación afirmó que los cursos de capacitación sensibilizan sobre los problemas de la subordinación de las mujeres, permite identificarlos y entenderlos, además de que debilitan “las profundas raíces culturales del sistema patriarcal que ha sido parte de la historia”.
Sostuvo que se tiene esa responsabilidad y el compromiso de que en el trabajo cotidiano en los ministerios públicos, las fiscalías, los tribunales, el Poder Judicial y en la seguridad jurídica se garantice el acceso a la justicia con igualdad.
“Si logramos imbuir nuestras funciones de perspectiva de género crítica y puntual, seremos testigos de una transformación de las prácticas que invisibilizan y naturalizan la violencia de género”, enfatizó al insistir en la relevancia de capacitar en la materia ante hechos como el caso de las Muertas de Juárez en un campo algodonero.
“Imagínense si no es importante que tengamos esta capacitación, revictimizar constantemente, naturalizar la violencia, invisibilizarla, porque no se tiene el concepto de perspectiva de género para la investigación, judicialización e impartición de justicia”, enfatizó Olga Sánchez Cordero.