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Ante la proximidad de las vacaciones de verano, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que el Centro de Atención Temporal (CAT) Autódromo Hermanos Rodríguez ampliará su periodo de recepción de pacientes con Covid-19 hasta el 18 de agosto, de manera preventiva.
Javier Michael García Acosta, director de ese hospital temporal, informó que cuentan con 300 camas y 35 equipos de respuesta Covid-19 para apoyar la atención en esta emergencia sanitaria.
“Estamos para dar la batalla al Covid, el personal del Seguro Social está capacitado para eso y para darle la cara a la pandemia”, aseguró el especialista.
Indicó que ante el comportamiento de la enfermedad, el CAT del autódromo está preparado para ayudar al Valle de México ante un eventual repunte de contagios, como ya se ha hecho en meses pasados. Actualmente, en este hospital temporal hay 39 pacientes internados.
García Acosta aseguró que se mantendrá la política de cero rechazos a pacientes que sean referidos y que requieran de una cama con ventilador.
El médico del IMSS afirmó que la pandemia sigue activa y es necesario cortar las cadenas de contagio, particularmente en las próximas vacaciones de verano, ya que “mucha gente empieza el éxodo sin tener los cuidados que teníamos”, insistió.
Señaló que la movilidad de las personas hace factible que se contagien, como ya se ha visto en algunos puntos turísticos, por ello, llamó a reforzar los protocolos de seguridad: sana distancia, lavado frecuente de manos, uso de gel de alcohol, cubrebocas colocado correctamente, evitar aglomeraciones y no salir de casa a menos de que sea necesario.
Fue el 13 de mayo cuando el Seguro Social abrió las puertas para atender a pacientes con Covid-19; hasta el 14 de mayo se había atendido a casi 7 mil personas, destacó su director médico Javier Michael García Acosta.
El especialista recordó que este proyecto surgió como una iniciativa para aumentar el número de camas disponibles para el Valle de México, y que en un inicio se había proyectado para tres meses y con atención exclusiva de pacientes convalecientes referidos por hospitales del instituto.
Resaltó que, a 24 horas de su apertura, la población acudió al Triage respiratorio ante el aumento en la tasa de contagios y la saturación que presentaban algunas unidades y servicios de urgencias, por lo cual se tomó la decisión de habilitar más pabellones e instalar terapia intensiva.
Recordó que el 13 de mayo de 2020, 539 trabajadores comenzaron la atención en el hospital y que un año después son más de mil 300. De las 218 camas iniciales —192 de hospitalización y 26 de terapia intermedia—, se llegó a 400, 12 son para estabilizar a pacientes graves.
El doctor García Acosta afirmó que el punto más crítico fue la segunda ola de contagios, en diciembre y enero, cuando se instalaron carpas para aumentar 60 camas con todos los insumos necesarios, como aire acondicionado, monitores de signos vitales y ventiladores.
“Lograr esa reconversión nos costó, fue una curva de aprendizaje bárbara, el personal que llegó tenía las capacidades para un hospital de convalecencia; a través de la capacitación, ginecólogos y traumatólogos aprendieron cuestiones que no eran propias de su especialidad”, resaltó.
