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El arzobispo Carlos Aguiar Retes pidió a los fieles católicos orar para que los diferentes órdenes del gobierno actúen en beneficio del pueblo mexicano.
“Elevemos una súplica por las autoridades a nivel ejecutivo, legislativo y judicial; federales y locales para que con el don de consejo, oigan la voz de Dios en situaciones difíciles de la vida, encuentren la sabia decisión y pronuncien la palabra justa para actuar correctamente en su gobierno”.
Durante la misa de Pentecostés celebrada en la Catedral Metropolitana, el cardenal rezó por los empresarios y aquellos que tienen el poder económico “para que por medio del don de la piedad puedan perfeccionarse en el ejercicio de caridad y traten a sus subordinados con amor”.
Aguiar Retes también dedicó sus oraciones a los estudiantes, académicos y científicos: “Que vean las cosas en relación con Dios y sigan dando frutos al país”, dijo.
En la ceremonia religiosa, el arzobispo invitó a los feligreses a aprovechar la fiesta de Pentecostés para renovar su fe: “Hagamos comunión con Dios, cuya naturaleza es el amor y dejemos que nos ayude a superar las tentaciones provocadas por el miedo que nos genera no conocerlo”.
Además, solicitó a los miembros de la iglesia reflexionar sobre su fe en Dios, “porque hay tiempos y situaciones que vive la Iglesia [en las que] pareciera que no está presente el Espíritu Santo para acompañarnos”.
Desde la fe. Por otra parte, al considerar que la sociedad actual es más exigente con los jóvenes que desean convertirse en sacerdotes, la Iglesia católica le hizo un llamado a apoyarlos para que su preparación espiritual sea mayor.
“El mundo necesita testigos fiables y claros, cercanos y cálidos; la sociedad eleva los parámetros de exigencia y a la par tiende trampas de vanidad y superficialidad. El entorno para el sacerdote y la Iglesia nunca ha sido fácil ni cómodo, y tal vez hoy el horizonte se pinta más arduo, de ahí que la oración es insistente: ¡Danos sacerdotes santos según tu corazón!”,
La arquidiócesis que encabeza el cardenal Aguiar Retes convocó a los mexicanos a apoyar a los jóvenes que ingresan al seminario para que concluyan su preparación sacerdotal no sólo en lo académico, sino en lo espiritual.
“Hemos de apoyar al seminario para que invierta cada recurso humano y espiritual en la formación de nuevos presbíteros, hemos de trabajar para que la sociedad siga recibiendo la aportación de quienes están llamados a ser hombres de Dios, hombres del Mundo y hombres de Iglesia”, finalizó.
