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La Arquidiócesis de México consideró que las acciones que ha tomado el gobierno federal para combatir la inseguridad y la corrupción han sido insuficientes y llamó a las autoridades dirigidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador a reflexionar sobre qué se está haciendo mal para terminar con dichas problemáticas.
“La inseguridad y la corrupción se han convertido en las dos batallas principales del nuevo gobierno y de la sociedad; sin embargo, pareciera que las acciones tomadas hasta hoy no son suficientes. ¿Qué falta por hacer?, ¿qué estamos haciendo mal?, ¿de qué forma podemos apoyar para terminar de raíz con estos temas que nos duelen en lo más profundo?”, cuestionó la Iglesia católica.
A través del editorial “Queremos seguridad”, publicado en el semanario religioso Desde la fe, la arquidiócesis, encabezada por el cardenal Carlos Aguiar Retes, pidió no escudarse “en echar culpas a las administraciones pasadas, porque eso sería escurrir el bulto del problema”.
El artículo señala que detrás de cada acto de violencia existe una historia que lo originó y que tanto el gobierno como los mexicanos no atienden el problema de manera correcta: “La confianza ciudadana se fortalece con acciones que lleven a superar situaciones críticas de forma progresiva y, sin evadir responsabilidades, promover formas de actuación conjunta entre sociedad y gobierno, porque son las realidades implicadas de gobernantes y gobernados”.
La Iglesia católica enfatizó que las historias de violencia e inseguridad que acechan a la Ciudad de México y al país son un reflejo de problemáticas que no se han resuelto, como la falta de educación, carencia de buenos empleos y oportunidades, la pobreza, corrupción e impunidad.
“No son tiempos sencillos en México, y menos en una sociedad que vive una transición impulsada por las nuevas tecnologías, capaces de acelerar cualquier proceso, y que lo mismo pueden ser utilizadas para propósitos puros y nobles que para causar efectos negativos y perversos”.
El texto advirtió que el futuro del país está en manos de la población y del gobierno, “nos exige acciones firmes desde nuestras respectivas trincheras, empezar por nosotros”.