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El 28 de febrero de 2020, el subsecretario de Promoción y Prevención de la Secretaría de Salud, Hugo López-Gatell confirmó que un hombre de 35 años, que estuvo en Italia, fue el primer caso confirmado de Covid-19 en México.
En ese tiempo a la fecha comenzó a cobrar notoriedad el médico-académico que encabezaba las conferencias vespertinas a las 19:00 horas para dar a conocer el informe técnico diario sobre la evolución del Covid en México.
El médico, especialista en epidemiología, se expresaba con frases convincentes y tecnicismos, en las primeras “vespertinas”.
Para analistas, el doctor Hugo López-Gatell pasó de ser un científico encargado de la pandemia a un “rock star”, con momentos polémicos, pero sobre todo que dejó su papel de especialista para subordinar la estrategia a las decisiones del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mauricio Merino Huerta, doctor en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, asegura que no duda de las credenciales del doctor López-Gatell, que es un hombre preparado que conoce el tema, pero afirma que en la conducción de la estrategia a todas luces dominó -desde un principio- la voz del presidente López Obrador.
“Si la voz del Presidente de México invocó al inicio de la pandemia cuestiones religiosas, ha renegado del uso del tapabocas, promovió que nos abrazáramos y que saliéramos a la calle, esa voz prevalece a todas luces sobre López-Gatell, quien tuvo que decir que el Presidente no es una fuente de contagio, sino una fuerza moral”.
Así coincide el académico de la Universidad Iberoamericana Rubén Aguilar Valenzuela, quien reconoce en el funcionario a un experto en la pandemia, pero lamentablemente -dice- decidió dejar atrás la ciencia y obedecer ciegamente las órdenes presidenciales.
“El médico cedió su lugar al político abyecto, es decir que comete actos despreciables. Desde siempre, por eso lo pusieron, por abyecto. El Presidente sabía que iba a tener a un títere funcional. De otra manera nunca lo hubiera nombrado como el vocero y zar contra la pandemia de Covid-19”.
Luis Estrada Strafford, Doctor en Ciencia Política por la Universidad de California y director de la consultoría SPIN, apunta que conforme fueron transcurriendo las conferencias vespertinas y aumentó la complejidad en el manejo de la pandemia el doctor López-Gattel optó por una estrategia de comunicación claramente más política.
“Desde que las afirmaciones su estimación en el número de muertes (60 mil en el escenario catastrófico) y contagios han sido contradictorias y no tienen que ver con la realidad; así como la compra y llegada de las vacunas es siempre ajustado a nuevas realidades, o sobre el uso del cubre bocas, también fue contradictorio”.
Envuelto en la polémica
El 17 de marzo del año pasado, en una conferencia mañanera, el doctor López Gatell pidió que no se le meta en la esfera política porque su papel frente de la conducción de la epidemia era técnico.
No obstante, su papel no ha estado alejado de la política.
El 2 de marzo de 2020, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud afirmó que el uso de cubrebocas no sirve para proteger a la población del contagio de coronavirus u otras enfermedades infecciosas, aunque sí servía para contener el virus en los que ya estaban enfermas.
En abril dijo, luego de que en la Ciudad de México hizo obligatorio el uso del barbijo, el doctor dijo puede ayudar a que las personas con síntomas no contagien, pero insistió en las medidas sanitarias de lavado de manos y quedarse en casa.
El 25 de Mayo pasado, en la transición hacia la nueva normalidad, el funcionario rectificó y dijo que el uso del cubre bocas “será una medida auxiliar para evitar la propagación del Covid-19”.
Fuerza moral
El 16 de marzo del año pasado, con apenas 53 casos confirmados de coronavirus y 176 casos sospechosos en México; ante la insistencia de si el Presidente debía hacerse j a prueba para saber si tenía Covid, el doctor respondió:
“La fuerza del Presidente es moral, no es una fuerza de contagio. En términos de una persona, de un individuo, el presidente tiene la misma probabilidad de contagiar que usted o yo”.
El peor escenario
El pasado 4 de junio pasado, cuando se registraron 106 mil 680 casos confirmados y 12 mil 545 defunciones por COVID-19, el doctor López-Gatell dijo de acuerdo a las estimaciones uno posible “escenario catastrófico” sería que México llegara a los 60 mil fallecidos por Covid.
Hasta el pasado 27 de febrero, México había superado los 185 mil muertos por el virus del SARS-CoV-2, tres veces más de la proyección del año pasado del gobierno federal.
Vacaciones y playa
El pasado 31 de enero, cuando estábamos en el pico de la pandemia con un millón 864 mil 264 casos confirmados y 158 mil 536 defunciones por Covid-19, el doctor López-Gatell fue fotografiado en vuelo con destino a Huatulco Oaxaca hablando por teléfono y sin cubre bocas.
Días después se le vio, acompañado de una mujer, sin barbijo, en un restaurante de playa Zipolite, en la Costa de Oaxaca.
Sobre sus vacaciones el funcionario federal dijo a su regreso:
“Vi que causaba interés dónde había estado en fin de año. No tengo nada que ocultar, fui a la costa de Oaxaca, es un sitio hermoso, con población muy generosa. Fui a visitar a familiares cercanos, personas muy amigas. Estuvimos en una casa particular. Como dijimos aquí, teníamos que conservar grupos familiares pequeños y de todas formas observar medidas de prevención. Cuidamos ese tipo de aspectos”.