La pandemia por Covid-19 tuvo un importante impacto de género; sus efectos están relacionados con factores estructurales, socioculturales, entre ellos el confinamiento social y la violencia doméstica, dice un estudio del Coneval.
El confinamiento implicó un incremento de los riesgos que enfrentan las mujeres, niñas y adolescentes de ser víctimas de violencia de género.
Desde la declaración de la pandemia y el anuncio de medidas como el confinamiento prolongado, las familias compartieron espacios, tareas y jornadas laborales en los hogares.
No obstante, las afectaciones más graves por estas medidas se dieron en grupos vulnerables como las mujeres de bajo nivel socioeconómico y mujeres jóvenes, cuyo problema principal sucedió en el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, lo que incrementó la mortalidad materna e infantil.
Un punto crucial en el distanciamiento social fue la reducción de las probabilidades de recurrir a las redes de apoyo para mujeres víctimas de violencia, que detonó problemas adicionales de depresión y ansiedad.
En este sentido, el impacto de la pandemia en las niñas, adolescentes y mujeres se profundizó por las desigualdades estructurales y socioculturales existentes, las cuales obstaculizan las capacidades para enfrentar la crisis, agregó.