El diputado Rafael Preciado Hernández (PAN) baja de la tribuna en Donceles, donde ha propuesto a un pleno dominado por el PRI, que el Ejército salga de la Ciudad Universitaria; y con ello el panista ha abierto un debate que tiene sus primeros eco en las galerías del recinto legislativo con porras y exclamaciones de apoyo y rechazo al opositor.
Joaquín Gamboa Pascoe (PRI) sentencia luego: "El pueblo de México respalda ese acto y nosotros decimos (que) repudiamos la proposición de Acción Nacional por tendenciosa y exhibicionista".
La aplastante mayoría aplaude en las curules. En las galerías de la Cámara de Diputados hay agitación, gritos, protestas, ovaciones encontradas. Se pregunta a la asamblea si aprueba o rechaza "pedir al Presidente de la República ordene el retiro inmediato del Ejército de la Ciudad Universitaria, y la entrega de la misma a las autoridades de la Universidad, proporcionándoles la protección que éstas soliciten".
En votación económica, el tema se desecha, pero tiene segunda parte inmediata con la proposición del Partido Popular Socialista (PPS), de que en la Comisión de Educación se examinen "los problemas, preocupaciones y aspiraciones de la juventud contemporánea", y se envíen propuestas al Ejecutivo y éste las tome en cuenta en la reforma educativa anunciada en el cuarto Informe, en el que Gustavo Díaz Ordaz ha dicho que ante el movimiento estudiantil el Estado llegará hasta donde tenga qué llegar.
El diputado Carlos Sánchez Cárdenas (PPS) señala: "Venimos a decir que todavía es tiempo, a pesar de los graves sucesos que se han producido en el país, de buscar una solución democrática". Aplastar al movimiento estudiantil mediante la violencia, apunta, "no significará la solución del problema, y el fondo del mismo quedará vigente".
Los protagonistas de la 47 Legislatura del Congreso de la Unión están presentes con sus intervenciones en el Diario de los Debates, en las sesiones históricas del conflicto estudiantil.
Al pedir la salida del Ejército de la UNAM, Rafael Preciado Hernández sostiene que "no se trata de un problema de seguridad interior de la nación que amerite ese despliegue de fuerzas militares".
Expone que "desde hace tiempo, fuerzas que parecen operar desde el interior del mismo gobierno, vienen provocando dos actitudes o corrientes políticas contradictorias, que al chocar en el seno del mundo oficial producen desconcierto e inseguridad en la sociedad, a la vez que dificultan y retardan hasta casi paralizar el desarrollo integral de nuestra nación".
Es el choque de "la apertura hacia un régimen democrático, pluripardista", y otra tendencia que "se aferra al carro completo". Una busca cumplir los objetivos generosos, dice el panista, del movimiento revolucionario de 1910, y la otra va por la explotación verbalista de los ideales revolucionarios sin preocuparse de su realización".
La primera tendencia busca impulsar una profunda reforma educacional, que enseñe a nuestra niñez y juventud a pensar, entender, actuar, tolerar, que forme verdaderos hombres libres y responsables; pero "la prolongación del conflicto parece confirmar que hay fuerzas del propio gobierno interesadas en que no se resuelva". Es el objetivo de la segunda corriente, apunta Preciado Hernández.
Octavio Hernández González (PRI) descalifica al rector Javier Barros Sierra que, invitado al Informe en la Cámara de Diputados, aplaudió el 1 de septiembre la tesis presidencial de que el Ejército no violó la autonomía universitaria.
El líder juvenil panista, Diego Fernández de Cevallos, entre el público grita al jurista y diputado Hernández González, quien tiene un padecimiento físico, en ese momento en tribuna: "¡Eres un paralítico...mental!"
El debate empieza.
Instrumento del progreso del pueblo
Preside la sesión en Donceles, el diputado José de las Fuentes Rodríguez (PRI) e instruye se de lectura a la proposición de Acción Nacional que deplora la ocupación militar de la Ciudad Universitaria, ya que, subraya, agrava el conflicto en el cual estudiantes de la UNAM y del IPN han participado en hechos violentos, desde el 23 de julio, en confrontación con la Policía y fuerzas militares.
"Se ha alterado el orden, se han causado daños a ciudadanos ajenos al conflicto, han resultado lesionadas numerosas personas y otras muchas han sido detenidas y procesadas; la ciudad y el país han vivido un clima de angustia, porque e conflicto se ha mantenido y se carece de la información necesaria para conocer sus causas y lograr su solución".
Refiere que las autoridades acusan una "conjura comunista" y la acción de provocadores, mientras que se denuncian violaciones a los derechos individual, y el movimiento estudiantil señala que sus peticiones no han sido resueltas por el gobierno.
Tras la entrada del Ejército a la Ciudad Universitaria, la noche del 18 de septiembre, la Secretaría de Gobernación señaló que distintas personas, estudiantes o no, ocuparon espacios académicos y han cometido actos antisociales y posiblemente delictuosos. Hubo necesidad de hacer uso de la fuerza púbica para desalojar os edificios universitarios, restablecer la autoridad interna y salvaguardar la autonomía universitaria.
Por tanto, 20 diputados panistas piden el desalojo militar de la Ciudad Universitaria y que se entregue un informe sobre el conflicto. Entre los peticionarios, además de Rafael Preciado figuran José Ángel Conchello, Juan José Hinojosa, Gerardo Medina Valdés, Juan Manuel Gómez Morín, Antonio Obregón Padilla, Manuel González Hinojosa, Efraín González Luna y Astolfo Vicencio Tovar.
El diputado Preciado Hernández fundamenta a favor del acuerdo, y dice que la opinión pública tiene el derecho de saber los datos que las autoridades tuvieron respecto a las causas reales del conflicto.
"Para nosotros --comenta--, el problema estudiantil está estrechamente vinculado al gravísimo problema del mal sistema educativo de México, agravado por el explosivo aumento de la población escolar". Señala la acción perniciosa de los medios de comunicación y de organizaciones extremistas de signos opuestos.
Dice que la juventud puede ser arrastra hacia actitudes inspiradas por el resentimiento, amargura y hasta el odio a todo lo que ofrece el orden social existente. Lamenta que hay un abatimiento del nivel cultural en la enseñanza superior, de lo cual son responsables el gobierno y, por omisión, todos los mexicanos adultos.
Del resultado es víctima la juventud, a la que se tiene que hacer comprender --expone el diputado Rafael Preciado-- que la Universidad es el instrumento adecuado para asegurar la continuidad en el progreso verdadero de un pueblo, y ello no será posible mientras esté ocupada por el Ejército.
A partir de ahí, la intervención del legislador de Acción Nacional crece en vehemencia y es seguida con aplausos entre el público y en las curules panistas, de acuerdo en que la acción militar es indebida, violatoria de la Constitución que niega en tiempos de paz que se realice actividad castrense distinta a su disciplina misma.
Advierte que el problema estudiantil no va a poder resolverse mientras la Ciudad Universitaria esté ocupada, y es entonces cuando menciona la tesis de que hay fuerzas dentro del gobierno que chocan entre sí.
Señala que hay en el gobierno de Díaz Ordaz corrientes de una política de apertura hacia un régimen democrático pluripartidista, que impulsa "la exigencia de una reorganización a fondo de la administración pública y un esfuerzo colectivo, técnicamente planeado, para dar pleno cumplimiento a los objetivos generosos del movimiento revolucionario de 1910", dice el panista.
"La otra tendencia, por el contrario, se aferra a la política del carro completo, de mantenimiento de una administración pública obsoleta e ineficaz y de explotación verbalista de los ideales revolucionarios sin preocuparse de su realización".
La tendencia pluripartidista, de acuerdo con Rafael Preciado es la del Presidente, quien anunció el 1 de septiembre una reforma educacional que enseñe a la niñez y juventud a pensar, entender, actuar, tolerar, a formar verdaderos hombres libres y responsables.
Como ejemplo de la tendencia que va por la política de carro completo, señala la prolongación del problema estudiantil, la cual "parece confirmar que hay fuerzas del propio gobierno interesadas en que no se resuelva el conflicto".
Como evidencia de ello, dice que no se explica "que el gobierno, con todos los recursos de que dispone, no haya descubierto a los agentes en México de esas fuerzas extranjeras (que han causado hechos violentos), y mucho menos que si los descubrió no los desenmascaren ante el pueblo y los estudiantes".
Octavio Hernández González (PRI) va a la tribuna a rebatir los planteamientos de Preciado Hernández, con expresiones de respeto al Ejército y de aprecio por la Universidad y al dar la vuelta al tema levanta silbidos del público adepto al PAN, porque se va contra el rector, Javier Barros Sierra, a quien no cita por su nombre.
En los hechos "el rector tiene una conducta de pasividad, que tiene mucho de criminal y muchos matices de delito", afirma el jurista y diputado priista, quien tiene un impedimento físico.
Desde la derecha de la sala surge un grito del líder juvenil de Acción Nacional, Diego Fernández de Cevallos, dirigido al orador: "Eres un paralítico...mental". El salón de sesiones se agita.
Hernández González continúa su intervención con su reseña de los hechos de la noche del bazucazo a la Preparatoria de San Ildefonso (el 30 de julio),, donde "el Ejército extrajo a un grupo numeroso, no de estudiantes, sino de agitadores, (y el rector) declaró que era día de luto nacional".
El rector izó a media asta la Bandera Nacional, sin observar disposiciones reglamentarias, y tres días después encabezó una manifestación de protesta, bajo el supuesto de que se había violado la autonomía universitaria, por la Policía y el Ejército.
Sentencia que la Universidad no es extraterritorial. Dice que autonomía implica libertad de cátedra y las Policías, el Ejército, no ponen bozal a los profesores, y ello lo asegura con su experiencia de 32 años de catedrático.
"Si alguna vez ha habido presión, no ha sido por parte del Estado, sino de las fuerzas subversivas que se inflitran en la Universidad", y con ello se vuelven a agitar los ánimos en las gradas de Donceles.
Pero falta más en la exposición de Hernández González: "El día primero de mes, el rector de a Universidad, invitado a esta Cámara para escuchar e Informe Presidencial, aplaude, junto con el resto del público, el mensaje y el juicio presidencial, la tesis textual de que desde el punto de vista jurídico, el Ejército no había violado la autonomía universitaria".
Carretadas de aplausos siguen la exposición de priista: "El día 10, después de 40 días de anarquía, de incertidumbre, de desconcierto, (el rector) hace un llamado tibio, ambiguo a los estudiantes para que regresen a clases", por la presión de quienes quieren volver a clases.
A profesores --entre ellos el diputado Octavio Hernández--, y estudiantes, no se les ha permitido entrar a las aulas, "¡y no ha sido el Ejército el que me lo ha prohibido!", y finalmente el Presidente de la República llama a la fuerza pública y manda que penetre la universidad e imponga el orden.
Acusa que en mes y medio, la casa de estudios, ante la pasividad de Rectoría, en la Universidad viven,proliferan, medran, se desarrollan células conspiradoras que no son de estudiantes; se usa la imprenta universitaria para imprimir propaganda y el pliego petitorio de seis puntos de un movimiento que no es estudiantil, porque no pide más presupuesto y medidas para mejorar el nivel académico.
"El rector se ha hecho solidario con un Comité de Huelga y una Coalición de Maestros que ignoramos quiénes los integran, cómo están constituidos, cómo nacieron, qué fines persiguen, de dónde obtienen recursos económicos, pero cuya intransigencia y cuyos procedimientos, en mucho terroristas, hemos padecido y estamos padeciendo".
Denuncia la permisibilidad de que Radio Universidad haya sido vehículo para difundir informaciones "tendenciosas, rumores falsos, sobre organización de brigadas de choque y para respaldar conductas de grupos extremistas no universitarios". Deplora que auditorios de facultades hayan sido renombrados como "Che Guevara", "Ho Chi Min", "Mao Tse Tung" o "Fidel Castro".
Justifica la toma de la Ciudad de Universitaria, "para limpiar de elementos no estudiantes a la casa de estudios", y asegura que respecto a la propuesta del PAN de pedir el retiro inmediato del Ejercito, "la Cámara de Diputados carece de facultades para hacerlo". Extraña que esa solicitud no la formule la rectoría.
Manuel González Hinojosa (PAN), pide la palabra para hechos, y señala que tres cuartas partes del discurso de Hernández González ha sido de ataque contra el rector de la UNAM; por parte de "quién sabe qué intereses políticos oscuros".
Contesta que la Cámara de Diputados tiene facultades para pedir que el Ejecutivo saque el Ejército de la Ciudad Universitaria, y sostiene que el conflicto estudiantil no villa la paz interior del país.
"Se trata de un conflicto universitario, nacido fundamentalmente de la corrupción, que también ha introducido en la máxima casa de estudios, precisamente su partido, señores de la mayoría".
Hay agitación entre el público en rechazo a las palabras del panista, quien subraya: "El PRI ha tenido como sistema comprar líderes venales estudiantiles y alimentar a dos ubres a agentes marxistas-leninistas".
Se dice que se va a cerrar el debate y antes de iniciarse la votación del tema, el diputado Joaquín Gamboa Pascoe (PRI) pide la palabra, quien aviva la caldera hirviente que es ya el salón de sesiones.
Llama al PAN "pobre partido", que ha ocupado la tribuna "con propósitos exhibicionistas y querer venir a comercializar situaciones".
Gamboa Pascoe sostiene que "la subversión, salir a la calle, lesionar a terceras personas, incendiar camiones, ofender a las mujeres, dañar a terceros, son actos de atropello que quebrantan los principios de México y el interés general".
Por tanto, la mayoría de la Cámara de Diputados, "que representa las auténticas corrientes del pueblo, respalda absolutamente la actitud presidencial", de intervenir en la Universidad Nacional con el Ejército.
Entre gritos del público, el priista y dirigente de la CTM sostiene: "El pueblo de México respalda este acto y nosotros repudiamos la proposición de Acción Nacional, por tendenciosa y exhibicionista. El pueblo de México respalda a Díaz Ordaz, respalda su decisión en la aplicación del artículo 89 (en materia de uso de las fuerzas armadas)".
"Por mayoría absoluta se rechaza la proposición de Acción Nacional", informa el secretario de la Mesa Directiva, Fernando Suárez del Solar (PRI), lo que es causa de gritos y desorden en las galerías.
El diputado José de las Fuentes Rodríguez continúa con el orden del día, una proposición del PPS respecto de la reforma educativa que anunció Díaz Ordaz en su informe, y que se convertirá en la segunda parte del debate sobre la Ciudad Universitaria.
Carlos Sánchez Cárdenas presenta los fundamentos de la propuesta del PPS, y entra de lleno al conflicto, que, asegura, "todavía es tiempo de buscar una solución democrática. Una solución de fuerza no es más que una solución aparente: Se puede aplastar el movimiento estudiantil mediante la violencia, pero el fondo (del asunto) quedará vigente, y la fuerza lo agravará".
El PPS se suma a la demanda de desocupación inmediata de la Universidad por las fuerzas del Ejército. "No es tarde para reorientar el conflicto, pero no es solución aprender a centenares de jóvenes estudiantes, maestros y aún de funcionarios públicos y de trabajadores acusados de que pudieran haber realizado actos delictuosos",
Refiere los linchamientos ocurridos en Canoa, Puebla, donde "han sido muertos por linchamientos dos estudiantes acusados de comunistas, y quienes les habían dado amparo en su casa, a incitación del cura del lugar".
Lamenta que dirigentes del movimiento, estudiantes o maestros, "han sido salvaje y cobardemente agredidos; mientras que fueron robados o destruidos automóviles de participantes en la marcha del silencio, sin que las autoridades hayan demostrado interés en localizar a los culpables y castigarlos.
Rebate al PRI que critica que los estudiantes se interesen por asuntos más allá de las aulas, y expone que "el Partido popular Socialista no sólo no censura, sino que considera explicable el hecho y lo aplaude de que la juventud se interese por la solución de los grandes problemas nacionales".
El movimiento estudiantil nace los problemas de México y es falso que por mostrar una efigie del Ché Guevara, se trate de una expresión de imitación.
Llama a que "en vez de que las cárceles continúen llenándose de personas que deseen la solución de problemas que han planteado públicamente, se conduzca la relación con los estudiantes y maestros en huelga por el camino de la eliminación de motivos de fricción y que sean puestos en libertad todos quienes han sido detenidos con motivo del actual conflicto".
Remarca el diputado opositor: "Extiendo aún más la petición, de que sean puestos en libertad los considerados dentro de las demandas de los estudiantes como presos políticos y que sufren en la prisión desde hace largos años". En ese sentido expone que se emita una amnistía, que respaldan personalidades de la ciencia y la academia.
La generación violenta heroica
Toca el turno en la tribuna al diputado José Ángel Conchello (PAN), y dice que "estamos en una época crucial en la historia, y el fenómeno nuevo es la generación violenta, escandalosa, la explosión de vitalidad que ha brotado en todos los países del mundo, y que debe ser comprendida".
Dice al pleno que "tal vez los muchachos, esta generación iracunda, no sepa lo que quiera, pero sí sabe qué es lo que rechaza". Señala que no le extraña la composición del pliego petitorio de seis puntos "incordes e inconexos; no me extraña que muchos de ellos no sean universitarios, porque autonomía universitaria no significa torre de marfil para ignorar lo que pasa en México. Significa estar enclavado en los dolores y las esperanzas del pueblo de México".
El movimiento estudiantil, agrega Conchello, "está contra los intereses creados. Esta generación se ha cansado de la mentira a la que nosotros ya nos habíamos acostumbrado y está reventando en todas partes".
Señala que "quienes han aplaudido más fuertemente las medisas gubernamentales son las Concanacos, Concamines y los Caballeros de Colón".
Conchello cita al pensador católico Romano Guardini, quien fallecerá el 1 de octubre en Munich, y toma el señalamiento de que el futuro exigirá del hombre del mañana tres virtudes, el ascetismo, seriedad y heroísmo, uno nuevo "que presenta su pecho y su conciencia para darse a lo que venga". Es un heroísmo que ha perdido la idea de éxito, que no se trata de triunfar en los negocios o en la política, es el heroísmo de la entrega y la renunciación.
"Estas virtudes yo siento que palpitan en los movimientos estudiantiles, a pesar de los intereses bastardos, y de los intereses extraños; y esas virtudes deben canalizarse", propone el legislador panista.
ASUNTO DE POLITICOS FRACASADOS
Adrián Tiburcio González, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), expresa señalamientos en contra del movimiento en las calles, en el que, dice, no participan los estudiantes, sino un grupo de ellos que han agarrado el cebo, intereses inconfesables que están atrás de ellos, de políticos que han perdido su hegemonía, y han estado dando mucho dinero para hacer propaganda subversiva, no los estudiantes, sino políticos fracasados".
Guillermo Morfín García (PRI) expresa su deseo de que salga el Ejército de la Ciudad Universitaria; "no lo exijo respetuosamente; lo pide un joven diputado federal, universitario, que probablemente pudiera equivocarse". Y reprueba las descalificaciones al rector Javier Barros Sierra, de parte del también priista Octavio Hernández González, y señala: "Estoy cabalmente de acuerdo con la conducta observada en este llamado movimiento estudiantil, por el rector, a quien manifiesto mis respetos".
Hay debatido en segunda parte por la ocupación militar de la Universidad en la discusión de una propuesta para que en la Comisión de Educación estudie a fondo los problemas, preocupaciones que mueven a la juventud contemporánea y que sus propuestas se tomen en cuenta en la reforma educativa que ha planteado Gustavo Díaz Ordaz.