Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, aseguró que tras la visita que realizó al Hospital Infantil Federico Gómez se constató que los institutos nacionales de salud y hospitales públicos están “atados” a contratos monopólicos con compañías que producen y distribuyen medicamentos, las cuales incluso operan farmacias dentro de instalaciones médicas públicas.

“El hallazgo principal, que es una de las cosas que teníamos ya muy claras y que hemos señalado que estamos modificando, es que los institutos nacionales de salud y demás hospitales que tienen este modelo de contrato de farmacia integral están atados a estos contratos, de tal suerte que las compañías —y suelen ser pocas— tienen la producción de medicamentos, la central de mezclas y la distribución de medicamentos, además operan la farmacia que se encuentra físicamente dentro de estos hospitales públicos”, afirmó López-Gatell.

En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el subsecretario apuntó que esto es resultado del modelo que estimuló el Seguro Popular y que hizo que las instituciones públicas se desentendieran de la trazabilidad y de la administración de los medicamentos, porque así lo establecen los contratos.

“Es una especie de privatización en los hechos de los servicios de salud”, agregó.

Reconoció que el gobierno federal ha encontrado que las instituciones no tienen la capacidad de documentar y trazar cuánto medicamento necesitan, cuánto usan y que si lo que se les entrega corresponde fielmente o no con los contratos.

“Esa es la traba fundamental que ha llevado a que cuando hay incumplimiento por parte de la compañía privada, este hospital y varios otros no puedan resolver con certeza cuánto necesitan, cuánto les falta, etcétera”, añadió.

López-Gatell Ramírez también informó que uno de los cambios que la actual administración federal ha hecho para evitar este tipo de prácticas son las compras centralizadas, las cuales “nos han permitido que todo el sector Salud y la enorme mayoría de los sistemas estatales nos sumemos a un mismo esfuerzo.

“Cuando existe una posible insuficiencia de medicamentos o cualquier otro insumo para la salud en alguna institución podemos reemplazarlo, porque es un mismo esquema de contratación y legalmente tenemos la posibilidad”, dijo.

Modelo busca evitar robos

En agosto de 2019, cuando el desabasto de metotrexato en el Hospital Infantil de México Federico Gómez obligó a padres de familia a bloquear los accesos al aeropuerto de la Ciudad de México, autoridades de la unidad médica explicaron que desde 2013 modificaron su modelo de farmacia con la finalidad de evitar robos, merma y generar ahorros.

“Existe un contrato con la empresa Productos Hospitalarios, S.A., que es una central de mezclas en donde se elaboran las dosis personalizadas para cada paciente.

“Desde 2013, todos los días solicitamos medicamento. Si un niño necesita 30 mililitros, es lo que se usa y no se desperdician 200. Esto ha generado ahorros enormes y evitamos tener productos caducos y robos en los almacenes”, comentó en ese momento Carlos Plascencia Pacheco, director de administración del hospital Federico Gómez.

El funcionario reveló que en 2013, cuando se comenzó a utilizar este esquema, el hospital infantil obtuvo un ahorro superior a los 30 millones de pesos.

Previo a la compra consolidada del segundo semestre de 2019, la Secretaría de Salud (Ssa) identificó que hospitales y unidades médicas de nueve entidades operaban bajo el sistema de subrogación de las farmacias a empresas. La dependencia también resaltó que la subrogación de farmacias se registra en Aguascalientes, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Puebla y Tamaulipas. Mientras que el material de curación se da en Colima y Zacatecas.

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