San Antonio, Texas.— El arzobispo de San Antonio, Gustavo García-Siller, recriminó que los líderes de los estados y las personas que participan en el Congreso, estatal o nacional en Estados Unidos, no tienen las agallas ni el coraje para hacer los cambios que demanda la humanidad.
Exigió hablar de una reforma migratoria integral, donde las personas sean el centro y no el sistema o la economía, y reprendió que urge un cambio significativo en la ley, mismo que en las últimas décadas no ha habido.
“Necesitamos hacer de una cultura de la muerte una cultura de la vida. Hemos estado alimentando la cultura de la muerte. Hemos hecho eso, hemos alimentado de tal manera que estos son los frutos, nosotros somos responsables de esas muertes”, dijo sobre la tragedia en la que fallecieron 53 migrantes asfixiados en la caja de un tráiler en San Antonio.
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Acusó que hay una falta de coherencia moral, por lo que lo ocurrido el lunes pasado es un fracaso social y político.
El arzobispo relató que visitó los seis hospitales donde se encuentran las personas heridas, y dijo que la gran mayoría estaban graves e inconscientes. Únicamente una joven de 16 años se reportaba en buen estado.
“Es una experiencia de lo que es la destrucción de la humanidad en ese cajón obscuro”, lamentó García-Siller.
Piden indígenas apoyo
para identificar víctimas
Familias de comunidades indígenas de México y Guatemala solicitan apoyo para indagar si sus seres queridos están entre las 53 personas encontradas muertas en un tráiler el lunes pasado.
Lo anterior lo mencionó Luis López Reséndiz, director de Comunidades Indígenas en Liderazgo (Cielo), un centro que apoya a migrantes indígenas en Estados Unidos.
López Reséndiz acompañó a Noel Díaz, hermano de Josué, originario de la sierra mixe en Oaxaca, con las autoridades consulares mexicanas, y mencionó que otras familias están pidiendo apoyo, como tres personas de la región mixteca y familias indígenas de Guatemala.
También se comunicaron familias de la región chinanteca, de San Felipe Usila, Oaxaca, para solicitar apoyo, pues al parecer un habitante de la región está como desaparecido y otro posiblemente se encuentra hospitalizado.
“Hay familias que no tienen a nadie aquí. Nos están pidiendo el apoyo, si podemos ir a que reconozcamos los cuerpos porque todavía hay personas sin identificar. Nosotros tenemos una red extensa de intérpretes, proveyendo servicio de interpretación en idioma indígena”, comentó.
López Reséndiz dijo que hay siete guatemaltecos que no han sido identificados.
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