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Bavispe, Son.— Al asegurar que no se ha cerrado el caso y que la justicia no debe ser selectiva, sino para todos, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se ha avanzado en la investigación sobre la masacre ocurrida en esta comunidad el 4 de noviembre de 2019, donde fallecieron tres mujeres y seis menores.
Adelantó que regresará el próximo 15 de diciembre para inaugurar un monumento que recuerde a las víctimas.
Luego de la reunión con familiares de las víctimas y al inaugurar las instalaciones del cuartel de la Guardia Nacional, el Ejecutivo señaló que se cuenta con el apoyo de la Fiscalía General de la República (FGR) e indicó que los ministros de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) y el Poder Judicial están ayudando para que cuando se presenten pruebas se pueda procesar a los responsables.
“Vamos avanzando en la investigación, ya se informó a los familiares sobre lo realizado y vamos a continuar.
Acompañado de la gobernadora Claudia Pavlovich, así como por los integrantes de su gabinete de seguridad, aseguró que también se cumplirá con la pavimentación de la carretera de Agua Prieta a Bavispe, la cual costará 600 millones de pesos.
Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, destacó que ha sido correcta la estrategia de seguridad e indicó que “por respeto a la memoria de las víctimas, estamos comprometidos a hacer justicia por las víctimas”.
Al tomar la palabra y entre lágrimas, Kenneth Miller, suegro de Rhonita LeBarón Miller, agradeció el apoyo que ha recibido del gobierno y pidió que la justicia llegue en este caso, así como en aquellos donde las víctimas no tienen voz.
Por la mañana, Adrián LeBarón y familia viajaron de Chihuahua a La Mora para estar presentes en la reunión con el Mandatario y al detallar que es evidente el desplazamiento que existe en el lugar, aseguró que al menos 80% de las personas que vivían ahí se fueron.
Al llegar al punto donde fueron asesinados sus familiares, instalaron unas carpas y una ofrenda floral en memoria de las víctimas; además, colocaron estacas metálicas con una gorra en los puntos donde se ubicaron los asesinos, esto con el propósito de dejar claro que la agresión fue artera y con pleno conocimiento de a quién se atacaba.
El encuentro con el Presidente estaba pactado a las 11:00 horas; no obstante, arribó al lugar a las 12:37 pues, según su equipo, sufrieron una ponchadura.
Julián LeBarón se quedó fuera de la reunión, pues, comentó, “no fui invitado, pero no quitamos el dedo del renglón, estoy aquí para acompañar a mi tío. Estamos hasta la madre de que nos avienten la puerta en la cara”, enfatizó.
La reunión en la que participó el presidente López Obrador concluyó exactamente una hora después y, aunque la familia de las víctimas invitó a los funcionarios al lugar de los hechos, donde por la mañana se colocó una ofrenda floral, estos se dirigieron directamente al cuartel de la Guardia Nacional.
