El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se hará justicia en el caso del derrame de 40 millones de litros de contaminantes en los ríos Sonora y Bacanuchi. Durante la conferencia de prensa matutina, el Mandatario aseguró que el hospital general que queda pendiente por construirse en la zona será levantado, y que se va a revisar la aplicación de recursos.
“Hay que ver cuál ha sido el destino de los 2 mil millones de pesos del fideicomiso, si se ejerció bien y completo, si fue suficiente y no se demanda presupuesto adicional”, dijo.
Detalló que Grupo México inició una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que ésta determine quién se hará responsable en adelante.
El jueves pasado EL UNIVERSAL publicó que el derrame de 40 millones de litros de sustancias tóxicas en los ríos Bacanuchi y Sonora, causado por la mina Buenavista del Cobre en agosto de 2014, no sólo provocó afectaciones en la salud de 381 personas, reconocidas oficialmente, pues al menos otras mil también padecen los estragos de esta tragedia ambiental.
Aunado a ello, funcionarios federales dieron a conocer que un mes después de la catástrofe se registró un segundo derrame, del que no se había informado y que por tales hechos los habitantes de la cuenca consumen agua contaminada con plomo, cadmio, mercurio y arsénico.
El titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo, mencionó que en el país existen seis regiones con “infiernos ambientales”, derivados de la contaminación en Hidalgo, Jalisco, Guanajuato y Veracruz.