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Elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México localizaron ayer una toma clandestina de combustible en la localidad de San Antonio Detiña, municipio de Acambay, tras recibir una denuncia anónima sobre el saqueo por parte de pobladores de esa localidad.
El hecho se observa en videos que circularon en redes sociales. Decenas de personas se aglutinan en el sitio donde se fuga el combustible para llenar sus bidones y garrafas.
Por separado, en un comunicado, la Secretaría de Seguridad mexiquense informó: “En atención a un llamado de auxilio en el que se reportó el probable robo de combustible en los ductos de Pemex, personal de la secretaría se trasladó de inmediato hasta el sitio para corroborar los datos”.
Al arribar los policías estatales, se percataron que se trataba de la fuga de un líquido similar a la gasolina, que abarcaba desde el kilómetro 5 de la carretera Temascalcingo hasta el kilómetro 4 del libramiento hacia Acambay, en el poblado de Detiña. Según la dependencia, cuando llegaron al lugar ya no encontraron a nadie, por lo que no hubo detenidos.
En otro hecho ocurrido ayer, policías municipales dispararon armas de fuego para dispersar a una multitud en una gasolinera en Nezahualcóyotl, donde personas aguardaban abasto de combustible. La Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) inició una investigación de oficio al respecto.
Un video difundido en redes sociales muestra una discusión entre policías y ciudadanos, hasta que se pierde el control de la situación y se escuchan detonaciones de arma de fuego, además de que policías golpean a un hombre en el suelo y, al parecer, arrojaron gas lacrimógeno.
En la Ciudad de México fue detenido un hombre por vender combustible de manera ilegal, puesto que fue sorprendido a un lado de una camioneta con un letrero que decía: “Se vende gasolina”. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, exhortó a los capitalinos a no comprar gasolina de forma ilegal, y advirtió que a quien lo haga se le aplicarán sanciones económicas y administrativas. Explicó que si bien la venta ilegal de combustible es competencia federal, localmente se configura falta cívica por hacer uso indebido de la vía pública.
De acuerdo con la Ley de Justicia Cívica, serán de cinco a 10 Unidades de Medida de Actualización (UMA); es decir, de 422.45 a 844.9 pesos de multa económica o arresto de cinco a 24 horas a quien venda gasolina.