Aunque marcado por la austeridad franciscana dictada desde Palacio Nacional, el desfile militar por el 212 aniversario del inicio de la Independencia de México volvió a reunir a las familias en el Centro Histórico, después de dos años de pandemia de Covid-19.
En esta edición, en una semana llena de efervescencia política por su traslado a la Secretaría de la Defensa, la Guardia Nacional (GN) fue la gran protagonista.
Por segunda ocasión, pero ya como integrante de las Fuerzas Armadas, 7 mil 380 elementos operativos, encabezados por su comandante, el comisario general Luis Rodríguez Bucio, exhibieron su adiestramiento, equipo, armamento y vehículos con los que llevan a cabo sus actividades de seguridad pública.
Una vez que las tropas que participaron en el acto protocolario desalojaron la Plaza de la Constitución, comenzó el desfile militar con el descenso de seis elementos de la Brigada de Fusileros Paracaidistas.
Se pudo notar que los guardias nacionales contaron en todo momento con un trato preferente, en un acto que sirvió para su lucimiento ante el pueblo que se dio cita desde muy temprano en el Zócalo y sobre Reforma para no perderse el recorrido.
Posteriormente, dos helicópteros de la GN con 41 elementos de Fuerzas Especiales del Ejército y Armada realizaron en el Zócalo una exhibición descendiendo en soga rápida.
Desde un sencillo templete en el que estuvo parte del gabinete legal y ampliado e invitados como los expresidentes Evo Morales (Bolivia), José Mujica (Uruguay) y familiares de César Chávez, Julian Assange y Ernesto Che Guevara, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en compañía de su esposa, la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, reconoció con aplausos el paso de los contingentes.
Ante el arribo del tráiler temático alusivo al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, construido por ingenieros militares, el Mandatario se puso de pie y aplaudió.
Durante el trayecto al Campo Marte, los soldados fueron saludados por decenas de niños que se acercaron a los contingentes.
Antes de iniciar el desfile, hubo militares que, como una forma de acercarse a la población, prestaron su armas descargadas para que los asistentes posaran con ella, lo que generó polémica en redes sociales.
“No podíamos faltar”
Desde que supo que este año se realizarían con normalidad los festejos patrios en el Centro, Jorge le pidió a su mamá asistir al desfile porque sueña con ser militar cuando sea grande.
“A las seis de la mañana me dijo: ‘¡Mamá! ¡Ya vámonos!’, y desde ayer [jueves] le planché su uniforme porque me insistió toda la semana que no podíamos faltar”, dijo su madre, Albasandra.
El evento duró más de dos horas y al término el general Carlos Arturo Pancardo Escudero reportó al Presidente que desfilaron más de 18 mil integrantes de la GN y de las tres Fuerzas Armadas. También 29 banderas de guerra, 77 Banderas nacionales, 106 aeronaves, un guardia honorario, seis soldados honorarios, ocho civiles, 95 charros, 483 vehículos, 27 motocicletas, 13 embarcaciones, cinco águilas reales, 18 aguilillas de Harris, un águila, ocho halcones cola roja, una caracara cheriway, 347 caballos y 146 canes. “Concluyéndose sin novedad”.